Las manzanas no sólo están presentes en todas las cocinas uruguayas, sino que son la segunda fruta más consumida en el país. Provienen del manzano, árbol de la familia de las rosáceas, y son una de las frutas más cultivadas y consumidas del mundo. Comenzaron a cultivarse en Cercano Oriente (desde Arabia Saudita y Armenia hasta Qatar y Siria) hace unos 5.000 años. Cuando Alejandro Magno conquistó el imperio persa, las manzanas se extendieron por el mundo griego y de ahí pasaron al imperio romano, llegando así a toda Europa.
Existen muchas variedades que se diferencian por sus cualidades. La red delicious es de un rojo brillante y de pulpa dulce, mientras que la golden delicious es la manzana amarilla más elegida. Por su parte, la fuji es amarillo claro y su sabor es un poco ácido. La cripps pink es de tonalidad rojiza o rosada y de sabor dulce, con una leve acidez. Por último, la verde granny smith tiene un sabor más ácido y es la preferida para preparar, por ejemplo, el clásico apple strudel.
Las cáscaras o pieles aportan el mismo sabor que la pulpa, un dato que es bueno tener en cuenta a la hora de usarlas en una receta.
Beneficios de la cáscara
Es uno de los frutos más poderosos, debido a su cantidad de nutrientes. Además, tiene propiedades diuréticas importantes. En este sentido, es un alimento rico y ligero que aporta grandes beneficios a la salud.
La cáscara de la manzana, también llamada piel, se destaca por su alto contenido en antioxidantes, sobre todo quercetina, con acción antialérgica, antiinflamatoria y protectora de la salud cardiovascular. Es rica en fibra vegetal y compuestos triterpénicos, que favorecen el fortalecimiento muscular.
Aporta nutrientes muy buenos para la salud intestinal y son recomendadas para la protección del sistema respiratorio y circulatorio. Muchas veces desechamos la cáscara de manzana por falta de conocimiento, por eso te queremos contar cómo podés aprovecharlas para preparar licuados, postres, infusiones e incluso agregarlas a las ensaladas.
En Uruguay son escasos los estudios e investigaciones que indagan cuáles son los factores determinantes del consumo de frutas y hortalizas y que estimen su impacto en la compra. Según el último informe realizado por el gobierno nacional, “el consumo de frutas en Uruguay está por debajo de los niveles aconsejables” y “alcanza promedialmente a 15 kilos de manzanas por persona por año, lo que equivale aproximadamente a una manzana grande por semana”.
Aquí las manzanas son principalmente de Canelones, Montevideo, San José y Colonia, aunque hay pequeñas plantaciones en otros departamentos, como Treinta y Tres, Paysandú y Salto.
Para no desperdiciar las nobles cualidades que aporta la cáscara de esta fruta, hoy proponemos tres recetas sencillas para seguir incursionando en el mundo del Desperdicio Cero, de menos a más. Siempre vamos a tener tiempo para irnos perfeccionando.
Infusión de manzanas y canela
Ingredientes
- Cáscaras y corazones de 4 manzanas rojas
- 1 litro de agua
- 1 rama de canela
- 2 cdas de azúcar rubio
Preparación
Lavar muy bien las manzanas. Pelarlas y reservar las cáscaras y el corazón para esta infusión y la pulpa para otra preparación. En una olla colocar las cáscaras y los corazones junto con el agua y la canela. Hervir y dejar cocinar por unos 12 minutos más. Apagar el fuego y dejar reposar unos 3 minutos. Retirar las cáscaras, los corazones y la rama de canela. Colocar la infusión en una jarra, agregar el azúcar rubio y mezclar. Servir caliente, tibio o incluso se puede dejar en la heladera. También podés sustituir el azúcar por miel o edulcorante, según tu preferencia.
Pastelitos de cáscaras de manzanas rojas y canela
Ingredientes
- 1 taza de cáscaras de manzanas rojas
- 3 huevos
- ½ taza de leche de almendras
- 2 tazas de harina
- 8 cdas de azúcar rubia
- 1 cda de canela
- 2 g de polvo de hornear
Preparación
Lavar y cortar las cáscaras de manzana en trocitos bien chiquitos. Batir los huevos junto con el azúcar. Agregar la leche de almendras. Añadir el polvo de hornear, la harina y la canela tamizados. Agregar las cascaritas. Colocar en moldes de muffins y llevar a horno precalentado, a una temperatura media, por 18 minutos.
Crunchi de manzanas
Humedecer las cáscaras de las manzanas con un poquito de agua y pasarlas por azúcar y canela en polvo, hasta que queden bien impregnadas. Colocarlas sobre una asadera. Llevar a horno precalentado a 150 °C por una hora aproximadamente y darlas vuelta de vez en cuando, hasta que las cáscaras queden crocantes. Conservarlas en un tupper bien cerrado para que no pierdan lo crujiente; se conservan hasta dos meses. Lo importante es que no estén en contacto con la humedad.
Si no llegás a las cantidades establecidas en las recetas anteriores, aconsejamos ir colocando las cáscaras en un tupper con agua y un chorrito de limón (esto evitará que las cáscaras se oxiden y van a quedar fresquitas hasta que las usemos). De esta forma, duran hasta una semana.
Snack exprés
Lavar muy bien las manzanas, pelarlas y, con la cáscara, preparar estos snacks exprés. Colocar en un bol las cáscaras de dos manzanas junto con dos cucharadas de azúcar, un pizca de canela en polvo y 80 gramos de manteca derretida. Mezclar bien y tostarlas en una sartén a fuego fuerte o se pueden preparar en una asadera al horno.
Aderezo verde
Lavar 2 manzanas verdes y colocar las cáscaras en el vaso de la licuadora. Agregar ½ taza de vinagre de manzana y ¼ taza de aceite de maíz. Salpimentar a gusto y licuar. Listo para dar un sabor delicioso a tus ensaladas.