Las primeras jornadas de todos los grupos llegan a su fin con la fecha inicial de la serie H. También será el turno del debut para el último Sudamericano, Colombia, del mismo modo que será para el último asiático, Japón.
En la previa, tal vez sea el grupo más parejo del Mundial. Por eso, tal como sucedió en el grupo en el que están Alemania, México, Suecia y Corea del Sur, será determinante cualquier diferencia en puntos que consiga cada selección. Eso está clarísimo y la saben colombianos y nipones.
El azar quiso que ambos equipos compartieran grupo tal y como lo hicieron hace cuatros años, en Brasil 2014. En aquella ocasión los colombianos fueron muy superiores y terminaron goleando a Japón 4-1 (Juan Guillermo Cuadrado, James Rodríguez y Jackson Martínez, en dos oportunidades, hicieron los goles cafeteros, mientras que Shinji Okazaki metió el del descuento de Japón).
Esa es la estadística; ahora, el presente. Mucha agua pasa debajo del puente entre un torneo y otro. Y muchos jugadores, lógico. Los de José Pékerman tienen un equipo renovado, con muchos valores nuevos. Dos de ellos son los probables titulares en el mediocampo para mañana: Johan Mojica, compañero de Cristhian Stuani en el Girona, y Mateus Uribe, volante ofensivo que milita en América de México.
Japón es un caso raro en el fútbol mundial. Se clasificó por primera vez a Francia 1998, y desde entonces no faltó nunca a la cita mundialista y cumplirá su sexto campeonato en fila. Eso es lo bueno. Lo no tanto es que nunca lograron superar la fase de octavos de final, ronda a la que llegaron en 2002, cuando fueron locales junto a Corea del Sur, y en Sudáfrica 2010.
