Este miércoles a las 21.00 Boca recibe a Nacional en La Bombonera por el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores, tras el empate sin goles de una semana atrás en el Gran Parque Central.
En la disputa en Montevideo hubo diversos incidentes entre hinchas albos y xeneizes. Entre lo más destacado estuvo el accionar de la Policía en el ingreso de los argentinos al recinto tricolor; mientras que algunos intentaron ingresar con tickets falsos, otros fueron golpeados sin motivo, algo que el presidente de Boca, Jorge Amor Ameal, reclamó públicamente.
En la previa a la presentación de Marcelo Saracchi como nuevo jugador de Boca Juniors, el mandatario xeneize se refirió a los incidentes que se suscitaron en la previa al duelo con Nacional en el Gran Parque Central: “No podemos obviar lo que pasó antes del partido y el maltrato que hemos sufrido por parte de la seguridad y la Policía. Realmente nos sentimos apenados. Lo sucedido va en contraposición con las autoridades de Nacional, que nos han atendido de la mejor forma posible”, sostuvo.
Que no vuelva a suceder
Para el partido de vuelta Boca prepara un operativo de seguridad similar a los que se organizan para los superclásicos del fútbol argentino, para recibir a las 2.100 personas que podrán ingresar al recinto bostero.
Se estima que este martes llegarán 15 ómnibus uruguayos a Buenos Aires, que ingresarán a Argentina por Gualeguaychú, además de otros tantos hinchas tricolores que lo harán por vía fluvial. A su vez, las 400 personas que integran la barrabrava de Nacional llegarán en siete ómnibus el mismo miércoles. Todos los tricolores se centralizarán en la Costanera Sur.
Las autoridades argentinas trabajaron con las de Nacional para organizar el traslado de los tricolores y decidieron que el punto de encuentro sea en Puerto Madero, específicamente en Avenida de los Italianos y Grierson, donde a las 15.00 del miércoles comenzarán a llegar los ómnibus desde Uruguay que luego serán acompañados a La Bombonera con un operativo de direccionamiento. En ese trayecto no se permitirá el traslado en autos particulares.
“En el punto de encuentro para el traslado al estadio, personal de Boca Juniors, en conjunto con personal de la seguridad privada, realizará un chequeo de las entradas que portan los hinchas, previo al ingreso a los ómnibus”, aclararon en un comunicado. Las personas que no tengan entrada no podrán ser parte del recorrido.
Antes de subir a los 22 ómnibus que trasladarán a los tricolores rumbo a La Bombonera, habrá controles de alcoholemia, derecho de admisión y también se chequearán las entradas. Se calcula que esa parte del operativo dure más de dos horas.
“Para el traslado al estadio, personal de Boca Juniors en conjunto con personal de seguridad privada realizará un chequeo de las entradas que portan los hinchas, previo al ingreso a los ómnibus. Aquellas personas que no tengan entrada no podrán ingresar a los mencionados vehículos”, agregaron en el comunicado.
Luego de esos controles, los colectivos serán escoltados por móviles policiales hasta el estadio, con ingreso por la avenida Almirante Brown y Palos. Al tener las entradas ya chequeadas, no será necesario que pasen por el primer control y así se evitan posibles cruces con el público local, bajando directamente en el último control, donde pasarán las entradas por los molinetes.
Muy precavidos
Las precauciones incluyen un horario exclusivo de acceso para los hinchas de Nacional –tanto para los que lleguen en ómnibus como para los que lo hagan por sus propios medios–, que será de 17.00 a 18.00, antes de la apertura de las puertas para los de Boca.
A su vez, no se permitirá realizar banderazos en el Obelisco, a fin de evitar incidentes como los ocurridos anteriormente con los hinchas de Colo-Colo ni frente al hotel en el que se concentra el equipo uruguayo. Para el partido está previsto que los hinchas tricolores puedan ingresar bombos y banderas, siempre y cuando no haya inconveniente en la previa que los inhabiliten.
Al final del encuentro, los hinchas de Nacional van a tener que esperar una hora y media para poder salir del estadio.