En la previa del partido entre Nacional y Boca por la Copa Libertadores, que terminó en empate sin goles, hubo disturbios en los alrededores del Hospital de Clínicas, donde se encontraron algunos hinchas de Boca y de Nacional, que se agredieron verbalmente y se arrojaron con piedras.

Más tarde, al momento del ingreso al Gran Parque Central, los protagonistas de los incidentes fueron los hinchas de Boca y la Policía. Al recinto tricolor llegaron 4.000 parciales xeneizes, cuando tenían a disposición 2.000 entradas. En ese sentido, se dieron dos situaciones paralelas. Por un lado, algunos argentinos intentaron ingresar con entradas falsas y la seguridad les limitó el acceso, tirando gases lacrimógenos y balas de goma, que dejaron como consecuencia un hincha de Boca herido.

Por otro lado, la Policía habilitó el ingreso para personas que estaban aguardando con tickets auténticos, y cuando estaban entrando por un pasillo que se abrió entre el tumulto de gente, los golpearon con palos sin motivos, lo que quedó registrado en distintos videos que se difundieron en las redes sociales. En ese contexto, se dio una situación que llamó la atención: uno de los policías tenía en sus manos una espada.

Muchos de más

El jefe del Estado Mayor de la Policía, Richard Cabral, explicó: “El punto de concentración de ellos [los hinchas de Boca] era [el monumento a] la Carreta. No todos vinieron en buses, algunos llegaron en avión o en barco, dentro de lo lógico estaba que no tuvieran locomoción. No fueron directamente al punto de concentración, por lo que se generó algún desorden que fue controlado por la Policía sin mayor desorden. No hay detenidos en todo el operativo”.

Cabral contó que sí hubo detenidos en la frontera y en Migraciones: “En un trabajo que se hizo con la gente del Ministerio de Seguridad de Argentina y la Dirección de Deporte, que participaron por primera vez en la frontera, hicimos el chequeo de los impedidos y se detectaron 11 impedidos de ingresos a escenarios deportivos; la policía notificó nueve de ellos que están entre los que vinieron y dos que volvieron a su país”, sostuvo.

Hubo más

Al finalizar el partido, hinchas de ambos clubes se encontraron en la zona de Tres Cruces y también se generaron disturbios. También se constató un hecho de violencia en la terminal de Tres Cruces. Hinchas de Nacional y de Boca se tiraron piedras y se agredieron verbalmente dentro del shopping, rompiendo algunas baldosas.

Tanto las autoridades como la dirigencia de Nacional están investigando lo sucedido para tomar cartas en el asunto. El partido de vuelta será el miércoles 9 de agosto a las 21.00 en La Bombonera, donde se definirá el pasaje a los cuartos de final de la Copa Libertadores.