Este miércoles empiezan a definirse los finalistas de la Copa Libertadores de América. Racing, de los uruguayos Martín Barrios, Adrián Balboa y Gastón Martirena, recibirá a Flamengo en el estadio Presidente Perón, más conocido como el Cilindro de Avellaneda. La llave está 1-0 a favor del equipo brasileño, donde juegan los uruguayos Guillermo Varela, Nicolás de La Cruz, Giorgian de Arrascaeta y Matías Viña.
El mengão perdió 1-0 en manos de Fortaleza, uno de los equipos de peor campaña en el Brasileirao, este fin de semana, aunque el técnico Filipe Luis movió el equipo y se guardó titulares para la revancha en Avellaneda. El uruguayo Varela, por ejemplo, ya afianzado en el lateral derecho, no tuvo minutos por el torneo local.
El equipo de Gustavo Costas, que no jugó porque no hubo fútbol el fin de semana en Argentina por las elecciones legislativas, llega descansado al partido de vuelta.
El jueves, en el Allianz Parque de Palmeiras, se define el otro finalista. Liga de Quito sacó su chapa copera y jugó un partidazo en la ida. El poderoso brasileño, que jugó con los uruguayos Joaquín Piquerez y Emiliano Martínez como titulares, no hizo pie en el estadio Rodrigo Paz Delgado y cayó 3-0. Con esa renta a favor, los dirigidos por el brasileño Tiago Nunes irán a buscar un nuevo pasaje a la final del gran torneo continental, que los albos obtuvieron por primera y única vez en 2008.
Copa Sudamericana
Atlético Mineiro e Independiente del Valle juegan este martes desde las 21.30 en la Arena MRV, por la vuelta de la semifinal de la Copa Sudamericana. La serie está abierta tras el 1-1 en Ecuador. El técnico argentino de Mineiro, Jorge Sampaoli, jugó con todos los titulares en el Brasileirao y venció por la mínima al Ceará con un gol de su compatriota Alan Franco. El conjunto ecuatoriano de Independiente descansó gracias a la postergación de su compromiso ante Liga de Quito, que se juega el pasaje a la final de la Libertadores con Palmeiras. Ambas directivas solicitaron a la federación la suspensión del encuentro, que les fue otorgada.
El jueves se juega la otra llave. Lanús, donde juegan Armando Méndez y Gonzalo Pérez, recibe en el sur de Buenos Aires a Universidad de Chile, donde juega Sebastián Rodríguez. El partido está empatado 2-2. Universidad de Chile tiene la prohibición de jugar con público como visitante por tiempo indeterminado y la obligación de jugar a puertas cerradas en su casa, por al menos siete partidos. Por eso, el partido en Chile, que significó el empate en la ida, se jugó sin público. Pero además hay cerca de 80 personas identificadas, hinchas de Universidad de Chile, que no podrán concurrir a eventos deportivos en territorio argentino por tiempo indeterminado. La medida fue publicada el jueves en el Boletín Oficial. Es por eso que un envalentonado gobierno de Javier Milei anunció refuerzos en las medidas de seguridad para el partido a disputarse en el estadio Ciudad de Lanús.
La Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (APreViDe) realizará rigurosos controles de seguridad para evitar que arriben al estadio simpatizantes de la U como infiltrados: “APreViDe advierte que se encuentra vigente la prohibición de concurrencia a más de 80 hinchas del conjunto chileno, y en el caso de registrarse la presencia organizada o individual de simpatizantes en cercanías del evento, se dará lugar a los protocolos previstos por la normativa vigente, lo que podrá implicar la retención preventiva de las personas con intervención de la autoridad judicial competente”, aseguraron.
En materia deportiva, el granate descansó por las elecciones legislativas, mientras que la Uchi disputó el clásico universitario con la Católica. No sólo perdió 1-0 con gol de Alfred Canales, sino que puede quedarse sin una de sus máximas figuras, el juvenil Lucas Assadi. El futbolista, que ya hizo su debut con la selección chilena, lleva cinco goles en siete encuentros, y salió lesionado sobre el final del partido frente a los cruzados.