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Policlínica en el barrio Maracaná (archivo, mayo de 2020).

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Los embarazos en menores de 15 años no se redujeron en 2021, advierte Amnistía Internacional Uruguay

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La organización informó que el año pasado se registraron 108 embarazos infantiles en el país, uno más que en 2020; de ese total, 50 terminaron en nacimientos.

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Todavía “persisten dificultades y obstáculos” para la “prevención, atención y reparación” de los embarazos en niñas y adolescentes, advirtió Amnistía Internacional Uruguay, en el marco de la campaña “Niñas, no madres” que promueve desde 2016 para visibilizar los impactos de la maternidad temprana. La organización reiteró que los embarazos en niñas y adolescentes menores de 15 años “representan una vulneración de sus derechos” y, en la mayor parte de los casos, son “producto de situaciones de abuso sexual reiteradas en el tiempo”.

En 2021, se registraron 108 embarazos en niñas y adolescentes de menos de 15 años. De ese total, 50 devinieron en nacimientos y 58 en abortos, según las cifras presentadas por la organización a través de las redes institucionales. En 2020, los embarazos fueron 107, de los cuales 60 derivaron en nacimientos y 47 en interrupciones voluntarias. Esto significa que, si bien en los últimos años se observa una tendencia a la baja de los nacimientos producto de embarazos infantiles, el número de embarazos no se reduce. También significa que, entre 2020 y 2021, 110 niñas y adolescentes de 15 años o menos fueron madres en Uruguay.

“La maternidad temprana tiene un enorme impacto en la trayectoria vital y afecta la salud física, mental y emocional de las niñas, el derecho a vivir una vida libre de violencia y el derecho a decidir”, advirtió Amnistía Internacional. En esa línea, exhortó al Estado uruguayo a “dar respuestas adecuadas en la prevención, el abordaje y la reparación de situaciones de violencia de niñas y adolescentes para que puedan tener una vida plena, libre de violencia”.

La organización presentó en setiembre del año pasado el informe “Niñas, no madres: unir las piezas de la violencia sexual”, que plantea el estado de situación del embarazo infantil en Uruguay y sugiere recomendaciones al Estado para la política pública. El estudio revela, entre otras cosas, que la mayoría de los embarazos en niñas y adolescentes se concentra en el interior del país, no son intencionales y están vinculados a situaciones de violencia sexual.

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