Comenzaron los chequeos de salud en el ex Comcar tras haberse encontrado a un privado de libertad secuestrado, desnutrido y torturado

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El mes pasado encontraron a una persona privada de libertad en el módulo 11 de la Unidad 4 Santiago Vázquez (ex Comcar) que estuvo dos meses secuestrada en su celda. El hombre, de 28 años, preso por primera vez, tenía desnutrición, se presume que fue abusado sexualmente y se denunciaron varios delitos más alrededor del caso.

Tras los hechos, el ministro del Interior Luis Alberto Heber brindó una conferencia de prensa junto a Luis Mendoza, director del Instituto Nacional de Rehabilitación, en la que planteó que falta personal en el módulo, en el que había cuatro policías de día y uno de noche para custodiar a 700 personas. Respecto a la situación del secuestro y la tortura, Heber afirmó: “No puedo asegurar que no esté pasando en otros lugares”.

También se informó que el director del módulo había sido relevado, aunque días después se supo que en realidad había sido asignado como director de otro módulo del Comcar.

Finalmente, en la conferencia de prensa se anunció que, a raíz de lo sucedido, Heber se comunicó con Leonardo Cipriani, presidente de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), para que una vez por semana se haga un control de salud de cada una de las personas privadas de libertad en el módulo 11, y que se revisen las celdas para que “no nos vuelva a pasar este horror”. En tanto, en los módulos 3, 4 y 10 se planteó que se realizará una revisión médica quincenal. Según el Ministerio del Interior, la propuesta va a escalar y se chequeará a todas las personas privadas del sistema, que son casi 14.000.

Este lunes comenzó el Plan Dignidad de Salud en Cárceles, que se enmarca en el Plan de Dignidad Carcelaria 2020-2025, y, según informó el Ministerio del Interior, “atenderá a la totalidad de privados de libertad del país” a través de médicos de ASSE y de Sanidad Policial.

Consignaron que en esta primera jornada se estima que “finalizarán los controles médicos de las 690 personas privadas de libertad alojadas en dicho módulo”. En el lugar estuvieron presentes Heber y Cipriani acompañando la actividad.

En rueda de prensa, Heber dijo que “realmente esto ha sido un antes y un después en la historia del penal”. “Ya van 500 presos hoy y faltan unos 150 presos en este que es el peor módulo [en referencia al módulo 11]”, señaló. En este sentido, afirmó que “han sucedido hechos que tuvimos mucho que lamentar y como ese fue donde no hubo el control, por ahí empezamos”.

El ministro del Interior aseguró que la jornada “está teniendo un resultado que nos está sirviendo mucho para derivar a otros centros, sobre todo situaciones psiquiátricas, que antes no se habían identificado, para atenderlos mejor”. Además, afirmó que están “pensando en formas alternativas para atenderlos”.

Agradeció a “los médicos, los enfermeros, los licenciados y los directores de ASSE que me están acompañando aquí” y dijo que era un día “revolucionario, distinto e histórico” por lo que “se está haciendo”.

“Se va a avanzar en todo el país, sobre todo en las cárceles que están cubiertas por ASSE. Tenemos preparado también que lo haga Sanidad Policial, pero eso es un plan que todavía tenemos que llevar adelante. Pero esto es una idea de ASSE, que se está llevando excelentemente bien”, dijo.

Para el ministro, “la prevención de salud es lo básico que tenemos que tener y se va a llevar a todos los penales”. “Acá hay 4.000 personas, así que nos va a llevar tiempo”, adelantó.

Para terminar, dijo que “se está identificando a las personas psiquiátricas para tener una atención personalizada y diferente”. “Estamos pensando en un lugar para poder llevarlos. Ya estuvimos hablando con el director de Salud Mental [Pablo Fielitz]”, concluyó.

Por su parte, Cipriani enfatizó en que esto no tiene ningún costo extra para ASSE: “Lo que estamos haciendo es maximizar los recursos que tenemos. Acá tenemos directores de hospitales, directores de servicios médicos de ASSE, son funcionarios”. Y agregó: “Por esta actividad no estamos pagando ni un peso de más sino que estamos maximizando los recursos de la institución. De hecho, la comida que hoy está comiendo el equipo médico la prepararon las personas privadas de libertad dentro de la cárcel”.

También habló sobre otras gestiones interinstitucionales que están llevando adelante: “Acá nos está faltando la fibra óptica. Ya estuvimos en contacto con [Gabriel] Gurméndez [presidente de Antel], que nos pidió que le pasemos el plano para que la fibra óptica pueda llegar a nuestro centro de salud y poder tener la historia clínica electrónica y poder colocar aparatos de radiología para no tener que estar trasladando cada vez que una persona privada de libertad tenga que ser vista por médico”.

Destacó que ASSE ya se hace cargo de seis de las 26 cárceles del país. El prestador de salud del resto de las cárceles es Sanidad Policial. Respecto a los resultados de la jornada, dijo: “De los 500 pacientes que vimos, desde el punto de vista nutricional, están acordes. Se han detectado pacientes con patologías psiquiátricas, que ya están siendo registrados para ser valorados por el departamento de Psiquiatría, y obviamente se han visto pacientes con problemas de adicciones”. “Ahora lo que se hace es clasificar a estos pacientes, y después el personal de SAI-PPL [Servicio de Atención Integral para Personas Privadas de Libertad] tiene un diagnóstico mejor y específico y se empieza a hacer un tratamiento con cada uno de ellos”. Además, resaltó: “Quiero destacar que esta pesquisa se está cargando en tablet y que pasa a la historia clínica del paciente”.

El primer diagnóstico participativo de salud en cárceles fue entre noviembre de 2019 y febrero de 2020 por la organización Nada Crece a la Sombra, en coordinación con el Ministerio del Interior, ASSE y Sanidad Policial. Se relevaron las 17 cárceles en las que habitan mujeres y se censó a todas las mujeres privadas de libertad, con un diagnóstico pormenorizado de cada una de ellas.

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