2021 fue el año con más muertes en la historia en las cárceles uruguayas: se dio un récord histórico, con un aumento de la letalidad que no guarda relación con los años previos ni es proporcional al aumento de la población carcelaria.
Hay registros disponibles de muertes en cárceles desde 2006 ‒antes no existían‒, y desde son contabilizadas se mantiene el mismo criterio: se consideran todas las muertes. Toda persona que muere en un establecimiento penitenciario ingresa en los registros, sea por la causa que sea: homicidios, suicidios, accidentes, muertes dudosas o muertes naturales.
Se dividen en dos grupos: violentas, que incluyen homicidios, suicidios, accidentes y muertes dudosas; y no violentas, que refieren a las muertes consideradas naturales, es decir, por problemas de salud.
De las 86 muertes en cárceles en 2021, hubo 21 homicidios, 17 suicidios, nueve muertes dudosas, cuatro muertes en un presunto accidente (un incendio cuyas causas se investigan en el Comcar) y 35 muertes por problemas de salud.
Fueron cuatro homicidios más que el año pasado, igual cantidad de suicidios que en 2020 y seis más que en 2019, ocho muertes dudosas más que en 2020, tres muertos más en accidentes, y hubo 23 muertes más por problemas de salud.
Hasta ahora el año con el récord histórico de muertes había sido 2020, con 48 casos, mientras que en 2019 hubo 44 decesos. Las muertes en 2021 aumentaron 79% respecto de 2020 y 96% en comparación con 2019. El aumento de la letalidad es altamente superior al aumento de población privada de libertad, que creció 10% en el último año.
Si se compara 2021 con 2018, el aumento es de 132%, ya que ese año hubo 37 muertes en cárceles. En 2015, 2016 y 2017 se registró la misma cantidad de fallecimientos en cárceles: 47. Por lo que si se compara 2021 con cualquiera de esos años, el aumento es de 83%.
Previamente, de 2006 a 2014, hubo 40 muertes en promedio por año, así que el aumento comparado de 2021 con esos nueve años es de 115%. Al no haber registros previos al año 2006, no se pueden hacer valoraciones.
La tasa de homicidios en cárceles es más de 15 veces mayor que la tasa nacional de homicidios. Por su parte, la tasa de suicidios es más de siete veces mayor que la de la población general.
En 2020, siete de cada diez muertes fueron violentas. El año pasado se produjo el pico máximo histórico de suicidios en cárceles, con 17 casos. El aumento respecto del año anterior fue de 89%; en 2019 hubo nueve suicidios. En 2021, seis de cada diez muertes fueron violentas, con el mayor aumento de la historia de muertes asociadas a problemas de salud.
En lo que respecta a las muertes violentas, se registraron 51 casos este año, lo que también es un récord histórico y representa al mayor aumento comparativo que se registra. El aumento de las muertes de este año comparado con 2016, año en que hubo 32 fallecimientos violentos, es de 59%. Si se compara con 2017, cuando ocurrieron 28 muertes violentas, el aumento asciende a 82%. 2018 fue el año con menos muertes en cárceles del último quinquenio, con 37 casos, de los cuales 27 fueron asociados a la violencia, por lo que el aumento de muertes violentas en 2021 en comparación es de 89%. Respecto del año 2019, último año del gobierno del Frente Amplio, en que se registraron 31 muertes violentas, el aumento es de 65%. 2020 había sido el año con más muertes violentas en la historia hasta ahora, con 35 casos. Si se compara 2021 con 2020, el aumento de muertes violentas en cárceles es de 46%.
Por otra parte, este año hubo 35 muertes por problemas de salud, conocidas como “no violentas”. También es un récord histórico y al comparar con años anteriores se llega incluso a triplicar las cifras registradas.
Si se compara con 2016, en que se contabilizaron 15 muertes por problemas de salud, este año hubo más del doble de este tipo de muertes, con un aumento de 133%. Comparado con 2017, cuando hubo 19 muertes por problemas de salud, el aumento es de 84%. En 2018 hubo diez muertes por problemas de salud en cárceles, por lo que el aumento de este año es de 250%; Tres veces y medio más. Tanto en 2019 como en 2020 se registraron 13 muertes por problemas de salud, por lo que el aumento de 2021 comparado con ambos años es de 169%.
Cabe destacar que, según datos preliminares, la edad promedio de las personas que mueren en las cárceles por problemas de salud está entre los 50 y los 55 años, muy por debajo de la esperanza de vida promedio de la población general.
Sobre el récord histórico de muertes en cárceles que se registró en 2021, el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, dijo que es “parcialmente cierto” que exista este récord porque entiende que las muertes no violentas “no deben contarse”, contrario a como se han contabilizado los decesos en las cárceles desde que comenzaron a registrarse en Uruguay. También dijo que “siempre existieron” y que rezan “para que no haya más homicidios”.