Con una marea de manos levantadas, el Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (Sunca) aprobó el preacuerdo de convenio colectivo al que llegaron los representantes del sindicato y de las cuatro cámaras de la construcción: Cámara de la Construcción del Uruguay, Asociación Privada de Promotores de la Construcción del Uruguay, Coordinadora de la Industria de la Construcción del Este y Liga de la Construcción del Uruguay. Luego de más de 100 días desde que se venció el último convenio, el sindicato convocó una asamblea general en la plaza 1º de Mayo, en la que se trasladó el resultado de las negociaciones a cientos de trabajadores que llegaron desde todas partes del país.
Además de la asamblea general, el Sunca acompañó el evento con un paro en sus actividades en todo el país, con el objetivo de lograr un convenio colectivo de avances. Previo al acto, el sindicato y los empresarios tuvieron una intensa reunión bipartita que comenzó el miércoles y terminó hoy.
Durante la oratoria, antes de presentar el resultado de la negociación, el presidente del Sunca, Daniel Diverio, resaltó que los avances que se consiguieron en el convenio fueron fruto de la militancia de “miles de trabajadores que se movilizaron”. “Cuando hay lucha está asegurada la victoria”, afirmó.
El encargado de explicar las novedades del nuevo convenio al público fue Javier Díaz, secretario de relaciones laborales del Sunca, que desató aplausos luego de la mención de cada conquista. En diálogo con la diaria, Díaz valoró el acuerdo como “uno de los mejores convenios de estas últimas décadas” y comentó que “posiblemente el próximo lunes” se va a convocar para firmarlo.
A pesar del resultado positivo de las negociaciones, criticó que el Poder Ejecutivo tardó “más de 100 días para fijar las pautas para la décima ronda de Consejos de Salarios”. “Este gobierno te anuncia una cosa y después hace otra. Te dice que está a favor de la negociación colectiva, pero después no te convoca a los Consejos de Salarios”, apuntó.
En esa línea, agregó que el gobierno “dice que no hay drama con que haya crecimiento del salario real y, por el otro lado, fija unas pautas y lineamientos en los que buena parte de los trabajadores ni siquiera iban a poder alcanzar la base salarial de 2019”. De acuerdo a Díaz, eso cambió debido a “la organización y la lucha con mucha firmeza de todos los trabajadores y trabajadoras de la construcción”.
Entre las conquistas del sindicato, destacó que se consiguió que haya ajustes anuales con aumento de los salarios los tres años que dure el convenio y señaló que en el primer ajuste el incremento será de 10%. Para Díaz, el logro tendrá otras repercusiones positivas, como el mayor gasto en el “almacén del barrio” y el crecimiento de las jubilaciones. “Cuando hablamos de distribuir la riqueza hablamos de esto: que esas chirolitas que caen para el bolsillo del trabajador terminen en una buena parte de la sociedad”, dijo.
Otro punto importante es que se estableció un fondo social para atender problemas de salud mental y adicciones. “Es un tema que no es menor, que atraviesa buena parte de la sociedad”, afirmó, y añadió que la creación del fondo es “un pequeño grano de arena” para aportar a la sociedad. También resaltó que los trabajadores de la construcción podrán ausentarse tres días al año de su trabajo para ir al médico sin perder el presentismo.
Además, indicó que con este convenio se “democratiza el ingreso al trabajo”, ya que a partir de su aprobación los trabajadores ingresarán a trabajar en las obras por “sorteo público” y no por “cuota política” o “por ser amigo de Fulano o Mengano”. Destacó que este avance es importante especialmente en el interior profundo. “Es como un gol en el Mundial”, aseguró.
Aparte de los nuevos beneficios para los trabajadores de la construcción, Díaz destacó que durante las negociaciones también se defendió una de las conquistas pasadas: el viático de Maldonado. Según el secretario de relaciones laborales, el origen del viático se remonta a 2007 y su razón de existencia se debe a que “para movilizarse en Maldonado los trabajadores gastan mucho más, no siempre podés ir en el ómnibus y a veces tenés que generar las condiciones para poder llegar”.
Contó que desde que “nació” el beneficio, “los empresarios han querido arrebatarlo”, aunque las construcciones de Maldonado sean de “un nivel económico importante”. “Nosotros lo que conquistamos con organización y con lucha lo defendemos con lucha. A partir de este convenio colectivo queda claro que no se toca el viático de Maldonado”, aseguró.
Durante su oratoria en el acto, Díaz también mencionó otros avances que se lograron en el convenio, como el aumento de 50% de las horas de recorrida en los centros de trabajo para los delegados de seguridad de obra. Ese beneficio será aplicable en los centros de trabajo de más de 20.000 metros cuadrados y más de tres kilómetros de largo.
También hizo mención a la iniciativa de impulsar un plebiscito en contra de la reforma de la seguridad social, que está siendo discutida dentro del PIT-CNT. “Si a partir de mañana los trabajadores y las trabajadoras de la construcción tenemos que enfrentar con una papeleta y una lapicera la reforma jubilatoria, que eleva al barrer la edad para jubilarnos, acá estamos para dar batalla”, aseguró.