El pasado 18 de febrero, el Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (Sunca) concluyó las actividades de su 18º congreso, que según un comunicado difundido el martes “es la máxima instancia de dirección” del sindicato: “Implicó la realización de más de 1.000 asambleas en los centros de trabajo de todo el país. En el proceso del congreso se distribuyeron más de 40.000 ejemplares de las bases de discusión en todos los centros de trabajo”.

De acuerdo al comunicado, “el congreso expresó su compromiso con el plan de acción resuelto” por el PIT-CNT”. Eso incluye “organizar un gran 8 de marzo en cumplimiento con la resolución” de la central sindical, “la campaña para enfrentar la reforma jubilatoria, rodear el Parlamento durante su discusión en Diputados y un gran 1° de Mayo”.

También abarca enfrentar la reforma educativa, luchar “por recursos para las necesidades de nuestro pueblo en la Rendición de Cuentas y en los Consejos de Salarios”, y construir “un gran Congreso del Pueblo que levante un programa de soluciones para todo nuestro pueblo”.

Durante la instancia, que se llevó a cabo en el Club Cordón, “participaron más de 1.500 delegados y delegadas” y estuvieron presentes nueve delegaciones de sindicatos de otros países. A nivel internacional, el congreso “se pronunció en defensa de la paz en el mundo y, con mucha fuerza, por la democracia y la libertad en nuestra América Latina”.

Con respecto a lo local, el comunicado denuncia la implementación, “por parte del gobierno de la coalición de derecha”, de “un modelo que produce desigualdad”. En esa línea, apunta que “la economía crece” y las exportaciones “baten récords históricos”, pero “al mismo tiempo aumenta la pobreza, la inseguridad alimentaria, en especial entre las y los niños y las mujeres, y el salario real cae por tercer año consecutivo”.

Sobre la próxima ronda de Consejos de Salarios, que para el sector comenzará en abril, se ratificó que “no se firmará ningún convenio que implique rebaja salarial” y se reclamó que “el gobierno plantee pautas de recuperación salarial para la inminente instancia de Consejos de Salarios”.

Otro de los ejes centrales de la instancia, según el comunicado, fue “el reclamo y las propuestas para generar puestos de trabajo de calidad”. En ese sentido, “el congreso denunció el incumplimiento del compromiso de campaña de este gobierno de construir miles de viviendas e incrementar el presupuesto para la obra pública”, ya que “deja sin solución” el problema social de la vivienda y “afecta de forma relevante la creación de puestos de trabajo”.

Además, se rechazó “la reforma propuesta a la ley de negociación colectiva, que implica un retroceso de décadas en las relaciones laborales”, y la reforma jubilatoria, “que es un recorte de derechos y prestaciones, no resuelve ningún problema y carga los costos sobre las y los trabajadores”. Por otra parte, “expresó su solidaridad con las ollas populares y con las y los compañeros que esforzadamente las sostienen, dando una respuesta al hambre que enfrentan miles de uruguayas y uruguayos”.

Una de las principales consignas de la actividad fue el 50º aniversario de la huelga general que se realizó en 1973 como respuesta al golpe de Estado; por ese motivo, el congreso llevó el nombre “50 años de la huelga general”. En esa línea, se ratificó “el compromiso histórico del Sunca y del movimiento sindical con la democracia y la libertad” y el “compromiso con la búsqueda de verdad y justicia”. Por otro lado, se expresó el rechazo a “los intentos de las clases dominantes y la derecha de tergiversar la historia” y a “las iniciativas legales que buscan impunidad para los criminales protagonistas del terrorismo de Estado”.

Para finalizar, el comunicado llama a “realizar un esfuerzo concentrado para fortalecer” el Sunca y señala que “una instancia fundamental, de expresión democrática y fortalecimiento organizativo, serán las elecciones nacionales, convocadas para los días 28, 29 y 30 de marzo”.