El PIT-CNT invitó al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, a que visite la central sindical el 25 de enero, día en que mantendrá una reunión con el mandatario Luis Lacalle Pou y otra, de manera informal, con dirigentes del Frente Amplio. Lula, que fue un activo de la militancia sindical en el sector metalúrgico previo a ser candidato a presidente, mantendrá estas reuniones en el marco de la reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que se celebrará el día antes en Buenos Aires, con el presidente Alberto Fernández al frente. Esta será la primera salida del país de Da Silva desde que asumió la presidencia el 1º de enero.

Para la asunción presidencial de Lula, Lacalle Pou, que invitó a los expresidentes José Mujica y Julio María Sanguinetti como señal de unidad del sistema político uruguayo, le extendió la invitación al brasileño para que se reúna con él en las semanas posteriores, algo que se confirmó días atrás. Según había comentado Mujica a la radio M24,Lula “va a pasar y va a estar algunas horas en Uruguay”.

Por su parte, Mauro Vieira, ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, había dicho a Sputnik que, además de estos viajes, Lula también tiene la intención de viajar en los primeros meses del año a China y Estados Unidos, dos de los principales socios comerciales del país latinoamericano. “Lula me pidió llevar nuevamente a Brasil a la escena internacional”, dijo el canciller y explicó que buscará tender puentes con los países sudamericanos y mantener relaciones “intensas, productivas, equilibradas y soberanas” con Estados Unidos, China y la Unión Europea.

La secretaria general del PIT-CNT, Elbia Pereira, dijo a la diaria que no es la primera vez que “piden o reciben” a un mandatario extranjero. A modo de ejemplo, citó la visita del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y su antecesor, Hugo Chávez. También mencionó la visita de la expresidenta y hoy vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández, y del expresidente de Bolivia Evo Morales. “No es extraño ni específico por Lula. No es algo que no se haya hecho antes”, expresó Pereira.

“El peligro que corre la democracia”

La visita de Lula en Uruguay se da en el marco de un pedido de golpe de Estado por parte de militantes que responden al expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro. El 8 de enero, a una semana de que asumiera Lula por tercera vez, los bolsonaristas invadieron el Palacio de Planalto, la sede del Ejecutivo, y produjeron numerosos destrozos dentro del edificio, que en el momento de la irrupción de los atacantes estaba vacío.

Por estos incidentes el ministro del Supremo Tribunal Federal, Alexandre de Moraes, ordenó la detención de Anderson Torres, exsecretario de Seguridad del Distrito Federal de Brasilia y exministro de Justicia y Seguridad Pública durante el gobierno de Jair Bolsonaro.

Días más tarde, la Policía Federal encontró en la casa de Torres un borrador de decreto para que Bolsonaro avalara una intervención militar del Tribunal Superior Electoral, con la finalidad de revertir el resultado de los comicios del 30 de octubre en los que se impuso el actual mandatario.

“Lo que pasó nos genera mucha preocupación, en especial, por el peligro que corre la democracia en algunos países”, indicó Pereira. “Es una alerta a nuestro país” y una “gran preocupación” porque el PIT-CNT, a pesar de no estar afiliado a ninguna central internacional, tiene “una mirada internacionalista”, expresó.

“No nos da lo mismo lo que pase fuera de nuestros límites territoriales, al contrario. Y más cuando tenemos una historia de integración regional, por lo cual en ese sentido cubrir, cuidar y proteger la democracia para nosotros es fundamental”, consideró.

Si bien no afinaron detalles, en caso de que Lula no pueda asistir a la central sindical por cuestiones de agenda, la dirección del PIT-CNT se trasladará al lugar donde se la convoque, apuntó la secretaria general.