Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.
Poco a poco se van conociendo algunos datos sobre los intentos de obtener vacunas que lleva adelante el Poder Ejecutivo. El problema es que esos datos no contribuyen a mostrar perspectivas muy esperanzadoras.
Pasando en limpio lo que se ha podido saber, las autoridades nacionales asumieron que se complicaba el acceso al millón y medio de dosis que el Estado uruguayo encargó mediante el Fondo de Acceso Global para Vacunas Covid-19 (COVAX). Por lo tanto, iniciaron la exploración de alternativas con varios proveedores, ahora con el objetivo acotado de comprar medio millón, sin que se haya concretado aún ningún acuerdo.
En ese contexto se produjeron las conversaciones entre el canciller Francisco Bustillo y el presidente argentino Alberto Fernández, con miras a contar con una opción más. Pero lo más importante no es si lo primero fue una oferta de Fernández o un pedido de Bustillo, sino que, por el momento, el Ejecutivo no maneja que la vacunación en Uruguay pueda comenzar antes de abril del año que viene. O sea que, salvo que se produzcan acontecimientos muy afortunados, habría que hacerle frente a la emergencia sanitaria con otros recursos durante por lo menos tres meses más (y nadie debe pensar que con las primeras vacunaciones todo mejorará de inmediato).
Para contener cuanto sea posible la propagación del virus, seguirán siendo cruciales las mismas precauciones, individuales y colectivas, junto con el mayor desarrollo que sea posible de los procedimientos de diagnóstico y rastreo de contactos previos cuando se detecta un caso nuevo.
En este marco, cobran especial importancia las posibilidades de potenciar los esfuerzos con un mayor involucramiento comunitario, y mejores apoyos para el primer nivel de atención de salud. No todo se arregla con un mando centralizado desde las alturas y mensajes genéricos al conjunto de la población.
Sobre los planes del Ejecutivo, tanto en lo referido a los intentos de comprar vacunas como acerca de las políticas sanitarias y sociales para los próximos meses, pareció que se iba a saber un poco más cuando el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, accedió a reunirse mañana con la bancada del Frente Amplio, pero luego esto quedó descartado por algún motivo que, según la senadora frenteamplista Sandra Lazo, “trasciende al ministro”.
Mientras tanto, en Argentina comenzará hoy un programa de vacunación masiva en todas las provincias con el objetivo de inmunizar en los próximos tres meses a algo más de 14 millones de personas.
En otro orden de cosas, el Poder Ejecutivo se dispone a tomar decisiones sobre ajustes de tarifas, y hay una situación especialmente significativa en lo que tiene que ver con los precios de los combustibles. El directorio de ANCAP considera necesario realizar un aumento promedio de 12,3%, de una vez o escalonado, luego de que el vicepresidente del ente, Diego Durand, anunciara (sin comunicación previa al Ministerio de Industria, Energía y Minería) que se rebajará el precio del gasoil para los productores de arroz, quienes están, como era previsible, muy de acuerdo con que se les otorgue ese tratamiento diferencial.
Hasta mañana.