En la mañana de este martes comenzará en forma simultánea en todas las provincias argentinas la campaña de vacunación contra el coronavirus, luego de que entre el viernes y el lunes se distribuyera por todo el país la vacuna Sputnik V, adquirida por el gobierno de Alberto Fernández a Rusia.

El jefe de gabinete del Ministerio de Salud, Lisandro Bonelli, destacó este lunes, en declaraciones a la radio Continental consignadas por la agencia Télam, que Argentina será “uno de los primeros países en empezar a vacunar de manera masiva”, ya que “hay algunos países que están vacunando, pero con pocas dosis”. El funcionario expresó que “el objetivo es que en los próximos tres meses se pueda vacunar a la población objetivo prioritaria, que son unos 14 millones y medio de personas”.

Hablando sobre las prioridades para la aplicación de la vacuna, Bonelli manifestó que “la primera población es el personal de salud, luego los mayores de 70 años, personas en geriátricos, luego mayores de 60 años y luego el grupo de 18 a 59 años con factores de riesgo. Toda esa población son 14 millones y medio de personas”. Paralelamente, el jerarca dijo que la instrumentación de los planes de vacunación depende de cada gobierno provincial. “Nosotros nos sentamos con todos los ministros de Salud y estuvimos viendo con cuántos vacunatorios cuentan, con cuántos freezers, y fuimos organizando este plan, que es el más amplio de la historia”, afirmó.

Además, Bonelli informó que el gobierno “ya firmó contratos para recibir 51 millones y medio de dosis, lo que permitirá vacunar a 26 millones de personas”, ya que cada vacunado debe recibir dos dosis del inmunizante. Sobre las compras realizadas, Bonelli detalló que de acuerdo a los contratos firmados “el gobierno ruso entre enero y febrero tiene que enviar 20 millones de dosis, para vacunar a diez millones de personas”. Los otros contratos son “con AstraZeneca, por más de 20 millones de dosis, y con el fondo Covax de Naciones Unidas”.

Hablando de las compras de vacunas, el ministro de Salud argentino, Ginés González García, aseguró que el gobierno, además de los contratos ya reseñados, tiene la “total voluntad de firmar” un acuerdo con el laboratorio estadounidense Pfizer para comprar su vacuna contra el coronavirus, pero consideró que esa empresa estadounidense, que desarrolló el fármaco en conjunto con los alemanes de BioNTech, pone tantos reparos que parecería que “no le tuvieran fe a la vacuna” que elaboró.

“No entendemos por qué Pfizer tiene tantas exigencias de inmunidad y prevención, es como si no le tuvieran fe a la vacuna”, puntualizó el titular de la cartera sanitaria, en el marco de una entrevista con la radio AM 750. “Si hay una firma con la que Argentina ha sido generosa es con Pfizer. Le ofrecimos toda la estructura para que haga acá el estudio clínico [de la vacuna], el más grande del mundo por la cantidad de voluntarios”, dijo, en referencia a los ensayos que se ha hecho desde agosto con miles de voluntarios en el hospital militar central Cosme Argerich de la ciudad de Buenos Aires.

González García agregó, según informó Página 12, que “hubo condiciones contractuales que necesitaron una ley. La hicimos. Pero hay cosas de la ley que no encajan con lo que quiere la firma, y la verdad es que es muy difícil para nosotros hacer otra ley; no es lo más digno que puede hacer un país”. Esto último refiere a la exigencia planteada por Pfizer de sancionar una normativa en el Congreso que le garantizara a la empresa inmunidad ante la Justicia ante posibles litigios por eventuales efectos secundarios de su producto.

También habló sobre el comienzo de la campaña de vacunación la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, quien fue una de las representantes del Ejecutivo que viajaron a Moscú para cerrar los detalles del acuerdo con las autoridades rusas.

Durante una conferencia de prensa realizada este lunes, Vizzoti aseguró que si bien el país se encuentra “con un horizonte temporal y concreto de inicio de la vacunación”, los resultados “van a llevar tiempo”, por lo que insistió en que “el rol individual” de cuidado tiene “más importancia que nunca para retrasar la segunda ola” y lograr que llegue cuando la población que tiene más riesgo de fallecer por la enfermedad ya se encuentre “protegida”.

“Arrancamos una nueva etapa, pero, mientras tanto, es fundamental seguir cuidándonos”, sintetizó Vizzotti. Por su parte, el subsecretario de Estrategias Sanitarias, Alejandro Costa, informó que el promedio de nuevos casos diarios de la última semana fue de 6.002, en tanto que la letalidad –la cantidad de personas fallecidas sobre las que tienen un diagnóstico positivo– se encuentra actualmente en 2,7% y la mortalidad es de 940 personas por cada millón de habitantes.

Respecto de la situación del sistema de salud, Costa señaló que 3.313 personas se encuentran internadas en terapia intensiva con diagnóstico de ovid-19 según las últimas notificaciones, de las cuales 51,4% se encuentran en centros de salud de la provincia de Buenos Aires, 14,7% en la provincia de Córdoba y 4,4% en la provincia de Mendoza. El funcionario informó además que, en todo el país, la ocupación de las unidades de terapia intensiva por cualquier patología es de 52,6%.

Desde el inicio de la pandemia, en Argentina fueron diagnosticadas con coronavirus algo más de un millón y medio de personas, y la cantidad de personas que fallecieron portando el virus es de 42.650. Actualmente los casos activos superan los 133.000 en todo el país, aunque casi la mitad de estas personas están en la ciudad de Buenos Aires.