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Manifestación de asociaciones LGBT+, el 8 de noviembre, frente al museo de la FIFA en Zúrich.

Foto: Fabrice Coffrine, AFP

“La homosexualidad es producto de un daño mental”, dijo embajador del Mundial de Qatar; colectivos LGBTI se manifestaron

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Los activistas protestaron en la puerta de la FIFA en Zúrich.

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Este martes, Khalid Salman, exfutbolista qatarí que es embajador del Mundial de Qatar, dijo públicamente que la homosexualidad es consecuencia del daño mental y que los homosexuales deberán aceptar las reglas de Qatar.

“Muchas cosas llegarán al país durante la Copa del Mundo. Hablemos de los homosexuales; lo más importante es que todos aceptarán venir aquí, pero tendrán que aceptar nuestras reglas. Cuando los niños ven gays, aprenderán algo que no es bueno. La homosexualidad es producto de un daño mental”, sostuvo en una entrevista.

A raíz de esos dichos, diversas organizaciones y colectivos LGBTI se reunieron en la puerta de la FIFA en Zúrich, Suiza, con carteles que contenían mensajes como “Derechos no son codicia”, “Las vidas de las personas LGBTI están en peligro en Qatar”.

“La FIFA sigue de brazos cruzados, por eso tenemos que actuar como sociedad civil y como aficionados al fútbol”, declaró Justin Lessner, director de All Out, uno de los colectivos organizadores de la manifestación.

A dos semanas del comienzo de la Copa del Mundo, las autoridades de Qatar continúan firmes con su normativa, que impide que las personas LGBTI hagan muestras de cariño en público.

Fueron varios los grupos que se mostraron en contra de estas medidas y que pidieron que fueran revocadas, entre ellos los propios protagonistas. Varias selecciones pidieron llevar un brazalete con los colores de la diversidad y la selección australiana publicó un video solicitando cambios en materia de derechos a Qatar.

La elección equivocada

El expresidente de la FIFA, Joseph Blatter, por su parte, reconoció este martes que fue un error designar a ese país como anfitrión.

“El fútbol y el Mundial son demasiado grandes para eso. Yo fui el responsable en su momento como presidente de la FIFA”, confesó en una comunicación con el grupo suizo Tamedia.

Consideró que lo mejor hubiese sido hacer la competencia en Estados Unidos, luego del Mundial de Rusia 2018.

“Hubiera sido un gesto de paz si los dos adversarios políticos hubieran organizado la Copa del Mundo uno tras otro”, agregó.

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