La guerra de Ucrania fue uno de los temas centrales de la sesión de este martes de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y a ese conflicto se refirió Luiz Inácio Lula da Silva, encargado de dar el primer discurso ante el organismo. El presidente de Brasil, que tiene previsto reunirse este miércoles con su par ucraniano, Volodímir Zelenski, insistió en la necesidad de llevar a Ucrania y a Rusia a una mesa de negociaciones. Afirmó que ese conflicto “denuncia nuestra incapacidad colectiva de hacer valer los principios de la ONU”, y llamó a los integrantes de ese organismo a entender que “ninguna solución será duradera si no es apoyada en el diálogo”.
El presidente de Brasil también rechazó las “sanciones unilaterales”, que “sólo traen graves perjuicios a los países afectados”, y repudió “todo intento de reeditar la Guerra Fría”. Según citaron las agencias Europa Press y Efe, Lula advirtió, además, que los propios países integrantes del Consejo de Seguridad son “quienes libran guerras no autorizadas en busca de expansión territorial o cambio de regímenes”. Agregó que la “parálisis” que se registra en el Consejo de Seguridad “es la prueba más elocuente” de la necesidad de reformar la ONU y sus instituciones.
En su opinión, ese organismo “debe cumplir con su papel de arquitecto de un mundo más justo, solidario y fraterno, pero sólo lo hará si sus miembros tienen la valentía de proclamar su indignación por la desigualdad y trabajar incansablemente para superarla”.
Lula afirmó que promover “la cultura de la paz es una obligación de todos”, pero “no todos la asumen”. Mencionó que persisten numerosos conflictos en Oriente Medio, África y otras regiones, y dijo que “es perturbador que existan viejas disputas no resueltas y que surjan nuevas amenazas”.
También el presidente colombiano, Gustavo Petro, se refirió a los conflictos armados. “Les propongo acabar la guerra para tener el tiempo de salvarnos”, dijo. “Les propongo que la ONU auspicie cuanto antes dos conferencias de paz, la una sobre Ucrania, la otra sobre Palestina”, agregó, y dijo que de esa manera se “enseñaría a hacer la paz en todas las regiones del planeta, porque ambas, y sólo ambas, acabarían la hipocresía como práctica política”.
“Nos hemos dedicado a la guerra, nos han convocado a la guerra. A América Latina la han llamado para entregar máquinas de guerra, hombres para ir a los campos de combate. Se olvidaron de que a nuestros países los invadieron varias veces los mismos que ahora hablan de luchar contra invasiones”, afirmó Petro. Agregó que “se olvidaron de que las razones que se expresan para defender a Zelenski son las mismas razones con las que se debería defender a Palestina”.
También Zelenski intervino este martes en la Asamblea General de la ONU, y acusó a Rusia de tratar de ganar el apoyo de algunos países con acuerdos bajo la mesa, según informó Efe. “No se puede confiar en el diablo”, dijo el presidente ucraniano. Advirtió que Rusia “casi ha absorbido a Bielorrusia y ahora es una amenaza obvia para Kazajistán y otros estados bálticos”, y agregó que también pone en riesgo a otros países al utilizar como armas el poder nuclear o las restricciones para el acceso a alimentos.
“Aventureros de la ultraderecha”
Durante sus discursos, Petro y Lula también se refirieron a otros asuntos. El presidente colombiano abogó por trabajar para “defender la vida de la crisis climática”, y dijo que desde su último discurso ante la ONU, un año atrás, no se vio “sino profundizar lo que los ricos reunidos en Davos llamaron la policrisis: la guerra sigue, el hambre continúa, la recesión aumenta y la crisis climática ha mostrado sus dientes, llevándose decenas de miles de vidas y calentando la tierra y los mares como nunca”.
A su vez, Lula alertó sobre la existencia de “aventureros de la ultraderecha” que promueven el racismo, la xenofobia y el odio, y cuyos discursos se expanden a través de nuevas tecnologías. Afirmó que “la desigualdad está en la raíz de estos fenómenos”, porque esta sirve de caldo de cultivo para los extremismos.
El presidente de Brasil se refirió también a la intervención de la Fiscalía en el proceso electoral de Guatemala, con acciones contra el Movimiento Semilla, del presidente electo Bernardo Arévalo. “En Guatemala hay riesgo de un golpe que impediría la investidura del ganador de unas elecciones democráticas”, advirtió, y dijo que la comunidad internacional está obligada a “velar” por la democracia.
Además, como suele hacer Brasil en este ámbito, Lula rechazó el embargo a Cuba por parte de Estados Unidos. “Brasil seguirá denunciando medidas tomadas sin amparo en la Carta de la ONU, como el embargo económico y financiero impuesto” a Cuba “y las tentativas de clasificarlo como un Estado patrocinador de terrorismo”, afirmó en un ámbito en el que estaba presente también el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.