Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.
A veces lo realmente importante de una noticia no es lo que se presenta en primer plano. Por ejemplo, el anuncio de que el Consejo de Educación Secundaria pasará a funcionar en Carlos Quijano y San José, donde estuvo la Cárcel Central, llama la atención sobre el hecho de que, hasta ahora, ese organismo carecía de sede propia, y pagaba alquiler por ocupar cinco edificios distintos de Ciudad Vieja. Del mismo modo, la Universidad de la República y la Administración Nacional de Educación Pública dieron a conocer que, desde el año que viene, sumarán a su oferta de cursos una licenciatura en Psicopedagogía, y lo llamativo es que la formación en esa área sólo pudiera cursarse antes en instituciones privadas.
En el terreno político pasan cosas parecidas. El proyecto de ley de urgente consideración (LUC) de Luis Lacalle Pou ingresará al Parlamento, con suerte y viento a favor, en la segunda semana de marzo, y el senador nacionalista Jorge Gandini aseguró que esto no se debe a que falten acuerdos sobre su contenido en el seno de la “coalición multicolor”, sino a que el texto debe ser revisado por la división Jurídica de Presidencia con una mirada “más técnica”. Lo curioso es que el articulado es obra del futuro prosecretario de Presidencia, Rodrigo Ferrés, elegido para esa tarea justamente por la confianza de Lacalle Pou en su capacidad técnica. A su vez, sorprende que Gandini haya afirmado que la demora no se debe a la necesidad de negociaciones políticas, dado que son públicas y notorias algunas discrepancias con el contenido del borrador de LUC por parte de los socios del Partido Nacional (por ejemplo, las de los partidos Colorado e Independiente con la eliminación de la obligatoriedad del pago de salarios por vía electrónica).
El proyecto será estudiado por una numerosa comisión especial del Senado, que tendría 15 o 17 integrantes, y dado que seguramente la discusión sobre esta iniciativa, en plazos abreviados, será un tema excluyente para el Parlamento, cabe preguntarse qué hará el resto de los senadores mientras funcione tal comisión especial.
Por otra parte, Lacalle Pou estuvo en el Carnaval de Artigas y allí habló con periodistas sobre la situación del titular designado del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), Pablo da Silveira, tras la detención de su pareja, la contadora Maya Cikurel. El presidente electo comentó que ese incidente no modifica su decisión de que Da Silveira integre el Consejo de Ministros, ya que no sólo es su amigo, sino sobre todo “una buena persona, recta”, y “un gran colaborador”. Pero nadie dijo que careciera de esos méritos: lo que se ha señalado es que Da Silveira estará en una situación de implicancia objetiva, porque el trámite de la eventual extradición de Cikurel a Panamá debe pasar por el MEC.
Otro respaldado por Lacalle Pou fue el hasta hace poco intendente nacionalista de Artigas Pablo Caram, en campaña para ser reelecto y denunciado por numerosos hechos de apariencia delictiva. En este caso, lo que salta a la vista no es que el futuro presidente haya planteado argumentos discutibles, sino que no planteó ningún argumento.
Hasta mañana.