Si la semana pasada la reunión del viejo herrerismo en La Paloma fue noticia por la reducción de sus filas, en estos días llamó la atención la procesión de dirigentes del Partido Nacional a la Torre Ejecutiva para encontrarse con el presidente Luis Lacalle Pou.
La impresión de que el mandatario está ordenando los movimientos del partido en el año electoral se vio reforzada por lo que trascendió luego de su encuentro con el senador Juan Sartori, que habría recibido luz verde para volver a precandidatearse a la presidencia de la República, a pesar de todas las irregularidades en las que incurre como parlamentario.
El hasta hace poco secretario de Presidencia y también precandidato, Álvaro Delgado, reunió a su núcleo militante y lo que terminó resultando más llamativo fue la presencia del actual embajador uruguayo en Buenos Aires, Carlos Enciso. Delgado había querido transmitir un mensaje de calma a la interna blanca, pero la aparición de Enciso despertó malestar entre los nacionalistas.
También pasó
El primer paro contra el gobierno de Javier Milei en Argentina y el acto solidario en Montevideo.
Se supo que la cancillería no está investigando la destrucción de documentos relativos al caso Marset que habría ordenado el asesor presidencial Roberto Lafluf.
Apareció una conexión entre los casos de Marset y Astesiano.
El gobierno le dio la concesión del puerto a Katoen Natie para evitar un juicio al Estado, pero ahora la competencia iniciará otro.
Para leer con tiempo
La escritora Gloria Alcorta escribe sobre su familia y la tragedia de los Andes.
El economista Fernando Esponda contrasta parámetros alternativos y pone en duda el desarrollo de Uruguay en el último cuarto de siglo.
¿A quiénes les gustó el discurso de Milei en Davos? El analista Martín Schapiro traza un perfil psicológico de los nuevos supermillonarios globales.