Si la semana pasada la reunión del viejo herrerismo en La Paloma fue noticia por la reducción de sus filas, en estos días llamó la atención la procesión de dirigentes del Partido Nacional a la Torre Ejecutiva para encontrarse con el presidente Luis Lacalle Pou.

La impresión de que el mandatario está ordenando los movimientos del partido en el año electoral se vio reforzada por lo que trascendió luego de su encuentro con el senador Juan Sartori, que habría recibido luz verde para volver a precandidatearse a la presidencia de la República, a pesar de todas las irregularidades en las que incurre como parlamentario.

El hasta hace poco secretario de Presidencia y también precandidato, Álvaro Delgado, reunió a su núcleo militante y lo que terminó resultando más llamativo fue la presencia del actual embajador uruguayo en Buenos Aires, Carlos Enciso. Delgado había querido transmitir un mensaje de calma a la interna blanca, pero la aparición de Enciso despertó malestar entre los nacionalistas.

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