Con Stallone a punto de cumplir 70 años, uno pensaba que le había llegado la hora del reposo al porfiado guerrero y vengador John Rambo, que en su última película, de 2008, era un reciente sesentón. Pero Stallone también es porfiado, sabe que sus personajes más conocidos generan buenos números, y desde hacía unos meses se hablaba de una quinta película de Rambo, que sería la final y se llamaría Last Blood. Los rumores eran ciertos, pero según la revista cinematográfica Dead Line, ese último capítulo de la saga se pospuso para dar lugar a un proyecto televisivo relacionado con el personaje.

Al parecer Stallone, consciente del sitial privilegiado que la TV está adquiriendo en relación con el cine, vio la oportunidad de llevar a Rambo a la pantalla chica, como miniserie o serie propiamente dicha. La producción giraría en torno a la relación entre el ya bastante veterano Rambo y su hijo, también militar estadounidense, pero mucho más disciplinado. El nombre que se maneja para el rol de Rambo Jr es el del no muy musculoso actor Ryan Gosling, y no se ha confirmado si el propio Stallone estará en el elenco o se limitará a cumplir funciones de productor, director o guionista. Conociéndolo, y ante la imposibilidad de imaginarse un Rambo sin su cara, parece difícil que le deje el papel a otro.

La primera cadena en demostrar interés en producir la serie fue Fox, algo lógico si se tiene en cuenta la compatibilidad del personaje con la imagen derechista de esa cadena, que además estaría negociando la posibilidad de llevar a la televisión otra de las exitosas franquicias del creador de Rocky, la reciente recicladora de héroes próximos a la tercera edad llamada The Expendables.