El Ministerio Público Federal (MPF) de Brasil envió ayer al Supremo Tribunal de Justicia (STJ) de Brasil un parecer donde considera que el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ya cumplió suficiente tiempo de condena como para pasar a un régimen de prisión semiabierta.

Lula se encuentra preso en Curitiba por corrupción desde el 8 de abril de 2018 y, según la subprocuradora Áurea Lustosa Pierre, el STJ debe discutir una eventual progresión de su régimen, tras haber cumplido una sexta parte de la condena. Según informa la agencia Efe, aún no hay fecha prevista para el juicio.

La condena de Lula es a nueve años y seis meses de cárcel y fue realizada en julio de 2017 por el hoy ministro de Justicia Sergio Moro, quien dio por comprobado que el expresidente recibió un apartamento de parte de la constructora OAS a cambio de favores a esta empresa. En enero de 2018 un tribunal de segunda instancia ratificó la sentencia y la amplió hasta 12 años y un mes, pero luego el STJ la rebajó a ocho años y diez meses.

De aceptarse la denuncia, Lula podría cumplir el resto de su condena en un estado de libertad vigilada. Eso le permitiría salir durante el día y permanecer solamente las noches y fines de semana en un establecimiento carcelario o incluso en su domicilio.

Pero Lula también recibió en febrero pasado una segunda condena de 12 años y 11 meses por corrupción. Se trata de un fallo en primera instancia y pendiente de revisión en cortes superiores.