Piscinas públicas

Con el verano llega el calor intenso y, con él, la necesidad de disfrutar de los deportes acuáticos, ya sea en la playa o en otras partes. Las piscinas que forman parte del sistema de plazas de deportes constituyen una infraestructura inmejorable, si atendemos a la necesidad de recreación en espacios acuáticos de la mano de una adecuada educación para manejarse con criterios de seguridad y cuidado.

La Secretaría Nacional del Deporte vuelve a ofrecer en esta temporada estival el programa Tirate al Agua. De carácter comunitario, recreativo y educativo, consta de diversas actividades acuáticas y se extiende, con fuerte impacto, en buena parte del territorio nacional.

Se desarrolla desde principios de diciembre hasta el 28 de febrero en una veintena de piscinas instaladas en diferentes departamentos. Además, este año las actividades se llevarán a cabo también en la playa Malvín, en Montevideo, en conjunto con la División de Deporte y Recreación de la Intendencia de Montevideo, y en la parada 7 de la Playa Mansa, en Punta del Este. También se sumará a la propuesta la Escuela Náutica de Santiago Vázquez.

Tirate al Agua es un programa integral, que apunta a objetivos de diversa índole: facilitar el acceso a la mayor cantidad de personas a las actividades acuáticas organizadas en instalaciones apropiadas y de esta manera lograr que aprendan a nadar, ocupen el tiempo libre con actividades lúdicas en el medio acuático, y adquieran habilidades y destrezas de seguridad cuando se bañan en ríos, arroyos y playas, previniendo así ahogamientos. Por otra parte, se hace hincapié en la integración, en el aspecto social mediante el trabajo en torno a hábitos saludables y de higiene.

Se extiende durante los tres meses de verano y tiene un efecto fuertemente democratizador, en la medida en que alcanza a miles de personas de diversos puntos del territorio nacional con un servicio de alta calidad de forma gratuita (se pide a quienes concurran un bono colaborador, con el fin de recaudar fondos que se destinan a mejorar las plazas de deportes). “Aproximadamente 10.000 participantes –en su mayoría niños y adolescentes– tienen la posibilidad de aprender a nadar, experimentar deportes acuáticos y disfrutar del agua en un entorno seguro, amigable y dirigido por docentes especializados. Más de 400 funcionarios, directores, profesores, guardavidas, personal de administración y servicios garantizan el desarrollo de un programa accesible, incluyente y diseñado para lograr resultados”, se puede leer en la página web del organismo.

Tirate al Agua funciona en todas las piscinas abiertas y cerradas de la red de plazas de deportes del país. Se trata de una actividad organizada en clases de 45 minutos de duración, con horarios establecidos, para la que es necesario inscribirse (se requiere tener carné de salud vigente). Cada verano, al equipo docente de las plazas de deportes se suman 300 funcionarios (docentes, guardavidas, etcétera) para poder abarcar la tarea.

Miguel Blasco, coordinador del programa, hace hincapié en que, si bien se trabaja con el objetivo de enseñar a nadar y de dar pautas en cuanto a la seguridad y a la prevención de accidentes en el medio acuático, las clases transcurren en un ambiente distendido, en el que es fundamental el componente lúdico y recreativo, así como la integración. “Para algunos niños y adolescentes que concurren a nuestras piscinas, estas son sus vacaciones; entonces no se trata de impartir conocimientos de forma rígida, sino que se maneja una metodología flexible que apunta a que las clases también sean un disfrute”, apuntó. Por otra parte, aunque se dirige a niños y adolescentes, la propuesta no es exclusiva para esas edades: “En Baltasar Brum, por ejemplo, en el departamento de Artigas, es la única piscina que hay y las actividades son para todas las edades, en los horarios correspondientes. Esto hace que se agregue un componente de integración intergeneracional que es muy positivo”, señaló.