Un juzgado penal de La Paz admitió el pedido de libertad presentado por la defensa del gobernador del departamento de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, quien desde el viernes se encuentra cumpliendo cuatro meses de prisión preventiva en la cárcel de Chonchocoro, en la capital boliviana.

Camacho fue detenido y acusado por la Fiscalía en el marco de la causa denominado Golpe de Estado 1, en la que se acusa al político cruceño de terrorismo por su participación en los hechos que precedieron y siguieron a la renuncia, en noviembre de 2019, del entonces presidente Evo Morales, quien dejó su cargo en el marco de enormes presiones políticas y también de las Fuerzas de Seguridad.

El gobernador afirmó que su arresto no responde a razones jurídicas, sino a motivaciones políticas del Movimiento al Socialismo (MAS), partido de gobierno que mantiene una enorme tensión con las autoridades cruceñas, por lo general de extrema derecha y con aspiraciones a la instauración de un modelo federal que le dé más libertad a su departamento, el más rico del país.

Según informó el diario El Deber de Santa Cruz de la Sierra, la intención de los abogados de Camacho es que el gobernador cruceño puede ser trasladado para estabilizar su salud a la Clínica Alemana en La Paz. Pero además el político de 43 años sufrió una descompensación el viernes y en una carta difundida el domingo responsabilizó al presidente Luis Arce por lo que le pudiera pasar. “Lo que se dejó claro es que, ya sea por mi enfermedad o por cualquier otro motivo que cause mi muerte, este tendrá nombre y apellido, Luis Arce Catacora”, manifestó el gobernador cruceño.

Según lo consignado por el diario paceño Página Siete, el senador Henry Montero, integrante de Creemos, el sector político de Camacho, explicó la dolencia que padece. “El gobernador de Santa Cruz tiene una enfermedad de base, el síndrome de Churg-Strauss, la cual es una enfermedad inmunológica que ataca a las arterias y a las venas del organismo. Por esta enfermedad, el gobernador recibe un tratamiento especializado, un tratamiento que necesita de condiciones adecuadas”, afirmó Montero.

La situación en Santa Cruz

Desde el momento de la detención de Camacho, el miércoles, la situación en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra es de extrema tensión. En las primeras horas posteriores al arresto se produjeron serios incidentes en el centro de la ciudad, en los que manifestantes destrozaron e incendiaron algunos edificios públicos y chocaron con la Policía.

Pero ayer, luego de reunirse con autoridades policiales, el presidente del Comité Pro Santa Cruz, Rómulo Calvo, explicó que la estrategia de las protestas que exigen la liberación de Camacho “ha cambiado”. En ese sentido, pidió a la población resguardar a las instituciones del Estado que operan en Santa Cruz, para no tener que darle dinero para las reparaciones al gobierno central.

“Tenemos que estar, así como estuvimos en las rotondas, en las calles, en las avenidas; ahora cambia la estrategia, porque la estrategia es proteger las instituciones públicas del Estado para que no salga un peso de los cruceños al centralismo, para que esa plata no sea transformada en gases, para que no se conviertan en recursos para financiar a las manifestantes del MAS que vienen aquí para lastimar a la población, para provocar autoatentados”, indicó Calvo.

Tras el encuentro con el jefe departamental de la Policía, Jhonny Chávez, según informó el portal Erbol, Calvo afirmó que las autoridades policiales se comprometieron a no reprimir a la población durante las marchas de protesta. Además, Calvo dijo que por decisión de los productores del Norte Integrado -una entidad patronal agrícola- no se permitirá que salgan alimentos hacia otras zonas del país, también como medida de protesta por la detención de Camacho.

“Nuestra Asamblea nos ha dicho que de Santa Cruz no sale nada. Tenemos el respaldo y el compromiso de que de Santa Cruz no sale nada. Nos hemos reunido también con los hermanos benianos y del Beni tampoco sale nada”, afirmó el dirigente.

Un hecho que generó polémica fue que en la reunión que mantuvo con las autoridades policiales de Santa Cruz, Calvo fue acompañado por dos parlamentarios extranjeros: el español Víctor Guido González, integrante del partido ultraderechista Vox y representante de esta formación en el Parlamento Europeo, y el legislador chileno Luis Fernando Sánchez, del Partido Republicano, sector liderado por el pinochetista José Antonio Kast.

Desde La Paz, el viceministro de Comercio Exterior e Integración, Benjamín Blanco, cuestionó la presencia de ambos parlamentarios y afirmó que no representan a sus respectivos gobiernos. “Prestar las declaraciones que están dando es un claro acto de intromisión que es inaceptable para nuestro país en sus asuntos internos”, sostuvo Blanco, según consignó el diario paceño La Razón.