El pasado 3 de noviembre el BCU implementó una nueva herramienta para brindar cobertura cambiaria (ver la diaria, 06/11, página 5), que consiste en la posibilidad de que empresas públicas o privadas puedan contratar la compra o venta de dólares por hasta un año, asegurándose una determinada cotización. El tipo de cambio forward puede fijarse a un plazo de 30, 90, 180 o 360 días, y se calcula sumando al valor actual del dólar la diferencia entre las tasas en pesos (Letras de Tesorería) y en dólares (Libor) para cada uno de esos plazos. Para promover el mecanismo se realizó ayer el seminario “Desarrollo del Mercado de Cobertura Cambiaria en Uruguay”, en el que se abordaron los detalles y se mostraron las experiencias de Perú y Colombia en el tema.

Graña manifestó a la diaria que la participación de la institución en la operativa tiene el propósito de “dar un impulso al mercado”, aunque el BCU no busca ser “el principal protagonista”. “La idea es crear las bases para que se haga cargo el mercado, es decir, el sector financiero y no financiero”, precisó. “Estamos cumpliendo un papel de hacedores de mercado y eso hace necesario que estemos activos”, sostuvo el jerarca, destacando que la participación de la entidad regulatoria “tiene, entre otras virtudes, dar una referencia de precios a los agentes económicos y de esa manera hacer más transparente la operativa para los agentes económicos del sector real, exportadores e importadores”.

Respecto de la operativa de estas dos semanas, Graña puntualizó que “se ha incrementado notoriamente” y que “hay muchos clientes que están haciendo operaciones de cobertura”, aunque aún no se manejan cifras exactas sobre la cantidad de empresas involucradas. No obstante, sostuvo que “en las últimas dos semanas fueron [operados] unos 40.000.000 de dólares aproximadamente en acciones de cobertura a distintos plazos”.

Por su parte, el presidente del BCU, Mario Bergara, aseguró que se busca “aprender de la experiencia internacional” para promover y consolidar esta “nueva herramienta” en Uruguay. Explicó que el mercado forward procura “dar una herramienta a las empresas públicas, a las privadas y a las instituciones financieras para que puedan manejar de manera más profesional, más eficiente, los riesgos en el terreno cambiario [...], que obviamente afectan las decisiones de las empresas que exportan, que importan y que manejan sistemas financieros”.

Bergara detalló que el mecanismo funciona como “un mercado de seguros en donde uno fija a qué tipo de cambio va a estar operando a un mes, dos meses, seis meses, lo que no quiere decir que el tipo de cambio vaya a ser efectivamente de ese valor”. En ese sentido, agregó que “asegura un precio y permite tomar decisiones dejando de lado las posibles incertidumbres que puedan tenerse con respecto a la evolución del tipo de cambio”.