A eso de las 9.00 del sábado se hundió en la Bahía de Montevideo un pesquero de altura de bandera coreana, de nombre Esperanza. El incendio había comenzado a la 1.30 y, debido a la cantidad de agua embarcada por los bomberos y la extinción de los remolcadores, se metió tanta agua adentro que empezó a escorar y se hundió tranquilamente de costado. Así lo relató a la diaria el vicepresidente de la Administración Nacional de Puertos (ANP), Gastón Silberman. “Al hundirse comenzó a flotar una infinidad de objetos, y se produjo una pequeña pérdida de aceite y de combustible”, agregó.

El barco coreano que vino a reprovisionar y dar mantenimiento a las máquinas estaba atracado a muros y había dos pesqueros más amadrinados (al costado) que fueron retirados enseguida con ayuda de remolcadores. Hasta último momento salía humo de los ojos de buey. “Bomberos se hizo presente rápidamente en el lugar y comenzó la extinción, pero el fuego era demasiado y provenía de interiores, de los camarotes a proa. Se pudo embarcar y retirar todos los porrones de amoníaco que había a bordo que se utilizan para las cámaras de frío”.

A las 10.00 comenzó su faena la embarcación skimmer que se encarga de la recolección de los residuos que están flotando y recoge todos los restos oleosos, los procesa y los deposita. Luego se colocó una barrera flotante para evitar que el derrame de combustible se expandiera en las aguas de la bahía.

Silberman dijo, además, que hubo reuniones entre los propietarios y la agencia de seguros, y para hoy está convocada una empresa a realizar el rescate. “Habrá que sacar el agua con bombas y esperar que el barco recobre flotabilidad con ayuda de grúas que se van a conseguir con los operadores portuarios. Esperemos que en pocos días se pueda retirar ese buque de ese lugar, porque ocupa espacio en un muelle de atraco destinado a buques de ultramar”, dijo el vicepresidente de ANP.

Consultado sobre el estado de las aguas de la bahía, Silberman mencionó que la ANP tiene un departamento de Gestión Ambiental en el que hay procedimientos y protocolos aprobados sobre cómo proceder en estos casos, de modo que se actuó rápidamente. “Si se producen derrames de combustible luego se harán las mediciones del caso”, agregó.

Sería un hecho aislado si no fuera porque en 2002 se incendió el pesquero coreano Ocean XI, en 2004 hubo una importante fuga de amoníaco en el Sung Kyung 201 (también de bandera coreana) y en 2007 pasó algo similar en el barco coreano Sea World. Y porque hace unos diez días, el jueves 19, se incendió otro pesquero de bandera coreana, el Excellent 8. La situación fue similar: con toda el agua que embarcaron como consecuencia de la extinción, el barco terminó hundiéndose para luego ser retirado y llevado como dique de cintura. “Queda una parte a la vista que está balizada y acordonada por si hay pérdida de combustible. Para moverlo se necesitará una grúa más potente que vendrá de Buenos Aires y se contratará una empresa para que proceda a la extracción”.

Para Silberman, “que haya ocurrido un incendio a doce días del otro es coincidencia”. No obstante, afirmó: “Determinar por qué motivos comenzó el fuego le corresponde a Prefectura, que es la que investiga y comanda las acciones de este tipo, la responsable de llevar adelante las actuaciones, si bien trabaja en colaboración con ANP, Capitanía de Puertos y Bomberos. Hay un aspecto técnico y después vamos a analizar por qué la mayor parte de los incendios comienza en buques coreanos.

Tal vez sea por las condiciones en que viven a bordo. Hay que hacer una gestión para evitar estos focos ígneos, que son varios, y que se han producido en buques coreanos. Hay falta de capacitación, de responsabilidad, de cuidados: cuando comienza un incendio todos los buques tienen que tener los elementos necesarios, habrá que ver qué acción tomaron los tripulantes. Todos ésos son elementos que habrá que considerar en los próximos días”, dijo.

El capitán Anselmo Borges, relaciones públicas de la Armada Nacional (responsable de la seguridad en el puerto, de dar parte al juez y hacer el acta policial), dijo a la diaria que habría que ver qué pide Corea a la hora de darle la bandera a un barco, ya que, si bien es probable que la reglamentación no difiera mucho, cada país tiene la suya. Por otra parte, mencionó que la inspección corresponde a una empresa coreana (Korean Register of Shipping) con sede en Buenos Aires que, a su entender, es seria.

Sobre el rumor de que tripulantes coreanos quemen las naves aquí para cobrar un seguro agregó: “Con eso la Armada no tiene nada que ver. No tiene nada que ver con los seguros ni con la habilitación de bandera. La inspección la hace una empresa coreana. Nosotros tratamos de salvaguardar a la gente de a bordo, Bomberos dirá por qué se inició el fuego”, dijo Borges.

Por su parte, el comisario inspector Carlos Nicola, jefe de relaciones públicas y prensa de la Dirección Nacional de Bomberos, dijo a la diaria que Bomberos no ha determinado el origen de ninguno de los dos incendios y que en ambos casos el fuego fue combatido sin que hubiera que lamentar heridos. “Aún no finalizaron las investigaciones sobre el origen del siniestro. Se trabajó durante cuatro días, con unos 30 bomberos en forma permanente, y los 44 tripulantes del Excellent 8 salieron ilesos”, dijo Nicola.

El representante de Bomberos agregó que en el Esperanza trabajó un tren de incendio del destacamento del puerto y otro del cuartel Centenario. Además, concurrió el equipo de materiales peligrosos de la Dirección Nacional de Bomberos, Haz Mat; y una cisterna en apoyo de 33 mil litros. Los 38 tripulantes salieron ilesos.