Axl Rose pasó la mayor parte de esta década y la anterior anunciando el nuevo álbum de Guns’n’ Roses, Chinese Democracy, que finalmente fue editado a fines del año pasado, y que lógicamente, después de una expectativa tan larga, terminó defraudando a la mayoría de sus seguidores.

Farrell, en cambio, después de disolver Jane’s Addiction en 1991, armó la respetable Porno For Pyros, y en 2004 pasó a liderar una nueva agrupación, Satellite Party. Pero además, en lugar de pasar la mayor parte del tiempo recluido, como hizo Rose, Farrell se volvió un activo militante de varias causas sociales, como la recuperación de la ciudad de Nueva Orleans, y asimismo, un promotor exitoso de rock independiente, siendo uno de los fundadores del festival Lollapalooza, que se originó justamente como un recital de despedida de Jane’s Addiction.

Ahora ambos cantantes, que reactivaron sus antiguas bandas, compartirán escenarios en una gira sudamericana que los llevará, entre otros destinos, al Estadio Centenario, donde la buena cantidad de seguidores locales seguramente espera que revivan los buenos momentos de hace casi dos décadas.

Tanto Guns ’n’ Roses como Jane’s Addiction formaron parte de un resurgir del rock californiano y resultarían bandas de gran influencia en el rock de los 90, en parte debido a la mezcla de estilos que subyacía en su formato principal.

El atractivo de Guns ‘n’ Roses, se debe, entre otras cosas, a que además de atender a la tradición del hard rock y el metal, tenían una gran cantidad de ADN punk en su genoma, como prueba la adrenalina caótica de sus primeros shows en vivo y el homenaje a las bandas que los influyeron registrado en el álbum The Spaghetti Incident.

Jane’s Addiction, por su parte, también utilizaría algunos trucos del rock duro, pero los mezclaría con porciones generosas de funk y otros ritmos que eclosionarían en el llamado rock alternativo de los años 90. Como los Guns, y como la mayoría de las bandas de Los Angeles de aquella época, el aspecto visual de Jane’s Addiction debe también mucho a la estética glam.

Jane’s Addiction está tocando, hasta el momento, con su formación clásica de los 80, y a Farrell lo acompañan Dave Navarro (Red Hot Chili Peppers) en guitarra, Eric Avery en bajo y Stephen Perkins en batería. Guns ’n’ Roses, en tanto, no viene con los fundadores Slash e Izzy Stradlin, pero todo el carisma que se pierde con la ausencia de estos guitarristas se recupera con creces con la llegada de una figura con poca prensa pero de gran peso en la historia del mejor rock norteamericano de los 80: el bajista Tommy Stintson, integrante de los míticos Replacements.