Elaborado en conjunto por la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) y el Banco de Previsión Social (BPS) sobre una metodología desarrollada por la Cepal, el estudio es una herramienta relativamente nueva a nivel mundial ya que, hasta ahora, se usa en pocos países, entre ellos Argentina, Canadá, Estados Unidos, España y Dinamarca.

Ayer, en la presentación del primer informe para Uruguay, de la que participó el director de la OPP, Enrique Rubio, el jerarca de esa dependencia, Juan Manuel Rodríguez y el presidente del BPS, Ernesto Murro, se destacó el fuerte crecimiento de empresas entre 2005 y 2008, cuyo total aumentó 22%. Sin embargo, en el desglose por tamaño se aprecia que las grandes tuvieron un incremento notoriamente superior al promedio: 35%.

Cabe mencionar que el estudio no incluye, en esta primera etapa, datos de empresas estatales, unipersonales, trabajadores domésticos ni de la construcción.

En el universo de firmas estudiadas se constató un crecimiento relevante de la cantidad de empleos: 26%. Es que en dicho período se crearon 146.047 nuevos puestos de trabajo, pasando de 568.845 en 2005 a 714.902 en 2008.

Aquí también se observó un mejor desempeño en las firmas grandes, cuyo empleo creció 37%, seguidas por las medianas (30%), las pequeñas (21%) y las micro (6%).

Casi primer mundo La presentación estuvo a cargo de Rodríguez, quien se refirió a la estructura productiva remarcando que, “a nivel general y acompañando una tendencia histórica”, las empresas intensivas en recursos naturales componen la gran mayoría y son 48% del total, mientras que las focalizadas en mano de obra son 35% y las intensivas en tecnología implican 18%.

Pero al analizar las tasas de crecimiento la proporción se revierte y los sectores que más crecieron fueron los volcados a la tecnología, que lo hicieron en 26%, seguidos por los intensivos en mano de obra (21%). El menor crecimiento se verificó en los intensivos en recursos naturales, con 18%. Para Rubio esta información representa “algo muy importante”, porque “quiere decir que Uruguay está creciendo en la senda en que está creciendo el mundo desarrollado, incorporando valor agregado, tecnología, ciencia e innovación”.

Para mirarte mejor El director de la OPP entiende que se trata de “un estudio realmente importante y de mucho impacto”, que permite “monitorear cómo funciona la realidad” de las empresas “salvaguardando la reserva”.

Explicó que los datos estarán disponibles al público y serán actualizados con nuevas series, generando “un observatorio de la dinámica de las empresas, tanto de las que se crean como de las que cierran, de la creación de puestos de trabajo, de dónde se produce con mayor intensidad”. Además, permitirán “delinear políticas públicas y que los actores privados empresariales se ubiquen en este mapa con muchos más elementos de juicio”.

Las actualizaciones agregarán elementos para “ir desagregando el análisis en la medida que se va produciendo más información, incorporando nuevas variables de tipo geográfico, y ver cómo evolucionan la concentración y la descentralización en materia económica”.

Rubio también destacó que el informe es un insumo no menor para “orientar el sistema educativo”, porque “permite conocer el mercado de trabajo y que no se diagnostique después, cuando ya es un hecho consumado”.

Flojedad

La Encuesta Nacional de Mipymes, que presenta datos para “conocer la realidad en la que estábamos actuando”, según explicó a la diaria la titular de la Dirección Nacional de Pequeñas y Medianas Empresas, Elena Bing, analiza el desempeño económico de las firmas de menor porte. Un dato señala que, “con independencia del contexto macroeconómico, [...] los últimos años podrían evaluarse como bastante buenos, ya que 40% de las mipymes declara que aumentó el resultado de su negocio”. Sin embargo, precisa, considerando que la economía creció por encima del promedio histórico, el hecho de que “un 26% muestre en los últimos tres años una disminución del resultado y otro 26% permanezca igual, indica un desempeño flojo”.