“En 2008 fue la primera vez en la historia del BPS en que se registró un superávit”, declaró Murro en conversación con este medio, asegurando que el Estado “no tuvo que hacer una asistencia neta” al organismo. “No tuvo que poner un peso de más”, indicó.
El presidente de la institución previsional detalló que el superávit fue de 1.108.579.000 pesos (45.526.858,31 dólares), resultado que, en los hechos, significó que “el Estado no tuvo que poner plata además de las obligaciones que tiene como cualquier empresa”.
El Ministerio de Economía y Finanzas debe pagar los aportes de la Administración Central, las intendencias y las asignaciones familiares, pero ello no es asistencia sino “lo que me tiene que pagar”.
“Lo que se consideraba históricamente déficit, que era cuando el Estado tenía que poner plata aparte de sus obligaciones, no se dio, y en 2008 registramos por primera vez un superávit”, aseguró.
También destacó la suba de la recaudación durante todo 2008 y la continuación de esa tendencia en la primera mitad de este año.
“En el primer semestre de 2009, felizmente y contra nuestros propios pronósticos, hemos tenido un crecimiento real, comparado tanto con el Índice de Precios del Consumo [IPC] como con el Índice Medio de Salarios [IMS], y medido tanto en pesos como en dólares”, celebró.
El vicepresidente del organismo, Heber Galli, confirmó a la diaria que, en términos reales, entre enero y junio de este año la recaudación del BPS creció 9,6% con relación al IMS y 21,5% respecto del IPC.
El orden de los factores En cuanto al problema de la informalidad, el presidente del BPS ponderó la mayor cantidad constatada de puestos cotizantes y la atribuyó a “un conjunto de factores”. Entre éstos, mencionó el crecimiento económico de los últimos años y subrayó la mejora en la gestión a través de la educación, la fiscalización y el trabajo conjunto entre empresas y trabajadores, además de elementos introducidos por el gobierno, como los Consejos de Salarios. “Hay un crecimiento de la economía que contribuyó, pero hay más recaudación y hay más puestos cotizantes, que están por encima de los promedios históricos”, indicó Murro.
La evolución positiva de éstos se verificó a nivel general, pasando de 916.147 en 2004 a 1.248.623 en 2008, pero también en los distintos rubros de la economía. “En todos los sectores hay récords históricos”, remarcó, añadiendo que mostraron un “importante incremento” ramas de actividad “histórica y mundialmente vinculadas a la informalidad”, como la construcción, el servicio doméstico y el agro. En este punto, resaltó la “tarea educativa” que realiza el BPS en esos sectores y la labor oficial de educación sobre seguridad social en las escuelas públicas, que incluyó edición de manuales. “Y se va a empezar a aplicar en liceos y UTU como materia obligatoria”, adelantó.
Galli coincidió con Murro en que “no hay un elemento unicausal” del crecimiento, sino que “se desplegaron distintos instrumentos”, aunque “el principal y básico fue la comunicación de las obligaciones y derechos que tienen las empresas y los trabajadores”.
Estás registrado Otro aspecto destacado por ambos fue el aumento de los monotributistas, cuya cantidad se cuadruplicó a partir de 2007 tras los cambios de la reforma tributaria. Murro relató que, en un primer momento, en el organismo pensaron que las modificaciones llevarían a muchos titulares de unipersonales a pasarse al monotributo, buscando reducir costos. Pero no ocurrió y las unipersonales crecieron 50%. Además hay 20.000 firmas registradas más, 13.000 de las cuales tienen menos de cuatro empleados, lo que representa un “dato alentador” ya que “son empresas de pequeño tamaño”, habitualmente “muy vinculadas a la informalidad”.
Atribuyó ese crecimiento al trabajo con empresas y trabajadores, y a que en Uruguay se desarrolló “un mayor poder de reclamo”. “La gente tiene mayores posibilidades de hacerse escuchar”, apuntó. Cuando asumió funciones había en el BPS “7.000 denuncias sin inspecciones” y la actual administración abatió esa cifra con “un duro trabajo de fiscalización”.
En tal sentido, se realizó una fuerte regularización en dependencias del Estado. “El ejemplo había que darlo en casa”, aseveró. Ricardo Delgado.