La inusualmente abundante cosecha 2009-2010 de duraznos superó ampliamente la demanda interna, al menos en un 20% de la fruta disponible, diferencia que tampoco fue absorbida por la industria por la calidad de la fruta, crecida con exceso de agua, lo que llevó a los productores a la decisión de tirar ese excedente en principio inutilizado.

De hecho, Mujica, ex titular del MGAP, criticó la actuación de los productores frente a una situación que conocían. Dijo que este año se produjo “una cosecha absurda por la abundancia de duraznos”, ubicada “muy por encima de la demanda”, al punto que “se empezó a acumular fruta”, la cual, “como no se podía vender, alguna gente la guardó en la cámara” de frío, pensando en que al cabo de “unos días” podría volcarla al mercado para su comercialización. Pero, contra esas previsiones, la fruta “se fue acumulando hasta que hubo que tirarla porque no resistía más”, explicó en su audición semanal de la emisora M24. Según el próximo presidente de la República, los productores agrícolas debieron actuar con una actitud más previsora y con mayor sentido práctico. “¿Qué se debió haber hecho? Teóricamente, [de] esta fruta que no era industrializable por sus características, media cosecha se tendría que haber sacado del país casi regalada, para darle valor a la que quedaba. Esto hubiera sido posible si los productores hubieran sido tres o cuatro y si estuvieran organizados. Pero no procurar ganar, tal vez apenas cubriendo los costos de sacarlo. Para que quedara una oferta racional y mantuviera un precio más o menos potable”, reflexionó el ex ministro del ramo, citado por radio El Espectador.

Sin sorpresas

De acuerdo a los Resultados del Monitoreo Anual de Frutales de Hoja Caduca para la zafra 2009-10, elaborados por la Dirección de Estadísticas Agropecuarias del MGAP, el Pronóstico Preliminar de Cosecha para el durazno arrojó una producción de 23.123 toneladas, es decir, 34% más que el resultado de la zafra 2008-09, que había sido de 17.330 toneladas. La información para la elaboración del trabajo había sido recabada, “mediante entrevistas a productores frutícolas, en el período comprendido entre el 21 y el 24 de diciembre de 2009”, según reza en el informe del MGAP. Ello implica que la sobreabundancia de la cosecha fuera esperada por los productores desde al menos varias semanas antes que ésta comenzara. En ese sentido, “a la fecha de la encuesta se habían cosechado 9.856 toneladas” de la fruta, “lo que equivale al 42% de la producción total esperada”.

El informe detalla que “de la fruta cosechada, aproximadamente 7.600 toneladas correspondían a la zona frutícola “tradicional” del sur” del territorio, mientras que “la producción de durazno de la zona norte (algo más de 2 mil toneladas) ya se había cosechado prácticamente en su totalidad”.

Las “dificultades de comercialización” de la fruta ya estaban siendo registradas “al momento del monitoreo”. “El mercado doméstico no estaba absorbiendo la totalidad de la producción, lo que determinó que parte de los excedentes debieran almacenarse en cámaras y que algunos productores debieran dejar fruta en los árboles sin cosechar”, señala el informe.

Al revés de la manzana

En sentido inverso evolucionó la cosecha de manzana, con una estimación preliminar de 41.469 toneladas, equivalente a un 29% menos que las 58.775 toneladas de la zafra 2008-09. En dicha baja, “sin dudas” incidió en forma “determinante el fenómeno de caída prematura de fruta” durante noviembre, que “en plena etapa de raleo tenía aproximadamente 20 mm de diámetro”. Dicho fenómeno “no afectó a todas las variedades”, verificándose “la caída más grande en la variedad Granny Smith”, seguida por los tipos de manzanas rojas.El origen de las caídas “parecería presentar cierta asociación con el vigor de las plantas, puesto que en los montes con árboles más vigorosos el descarte fue mayor”.

A partir de la Encuesta “puede estimarse que en esta zafra se cosecharán aproximadamente 5.200 toneladas de manzana de calidad exportable, con las variedades bicolores”, proporcionando “el 60% del total” destinado hacia el exterior.