Es que al apreciarse los números registrados, “2008 marea” por los inéditos precios que pagaron los mercados por las materias primas y commodities como las que vende Uruguay, dijo el director de Información y Análisis Económico del Instituto Nacional de Carnes, Pablo Caputi, durante la presentación de la nueva Estadística Mensual sobre faena, precios y exportación de carnes, la cual se publicará con datos actualizados el 15 de cada mes en la página web del organismo mixto especializado. A modo de estreno en público, Caputi detalló parte de la información contenida en la primera edición del “nuevo instrumento” informativo en soporte digital. Y 2008 “marea” porque en sus 12 meses el país obtuvo un retorno “récord” de 1.478.000.000 de dólares por ventas cárnicas, cifra algo superior en 250.000.000 a la lograda en 2009, si bien el técnico relativizó la diferencia en virtud de que “el dólar promedio de 2009 fue más fuerte que el de 2008”. También recordó que el año pasado se colocaron en el exterior 472.604 toneladas entre todas las carnes, 8% más que las 438.108 de 2008.

De carne bovina se vendieron 390.275 toneladas en 2009 a un precio promedio de 2.500 dólares cada una, en tanto que en 2008 se colocaron 376.108 toneladas a un promedio de 3.200 dólares, diferencia de precios del 20% que Caputi también relativizó, puntualizando que producciones de otros países, así como otras materias primas, registraron descensos de hasta 50% en sus valores de comercialización; en 2007, el precio promedio había sido de 2.120 dólares. Además, las 15.000 toneladas bovinas de variación positiva entre un año y otro reflejan el acceso “a más mercados abiertos”. En precios, 2009 fue “aburridamente estable”, evolución comentada en términos positivos. En cambio, la carne ovina obtuvo precios 5% a 7% superiores respecto de la bovina, de 2.560 dólares promedio, es decir que “volvió a la normalidad”, ya que en 2008 los precios ovinos se ubicaron en los 2.860 dólares, es decir, “por debajo” de los bovinos, evolución contraria a la histórica. Las exportaciones ovinas crecieron 33% en ese lapso y, en valor, pasaron de reportar 71.000.000 a 81.000.000 de dólares.

Años raros

Caputi reseñó que el cuarto trimestre de 2008, con la crisis avanzando sobre la economía mundial, fue de “caída pronunciada” de precios y que el primero de 2009 fue de “precios pésimos y sequía fuerte”, luego de lo cual, desde el segundo trimestre, comenzó la “mejora”. La sequía abonó el incremento de la faena, que subió en unas 100.000 cabezas ovinas, mientras que en bovinos la tónica general fue de “estabilidad”, al igual que en materia de precios.

En bovinos, los porcentajes de faena en 2008, “un año normal” en ese aspecto, fueron de 44% y 53% en vacas y novillos, respectivamente, en tanto que en 2009, “anómalo por la sequía”, se invirtieron a 53% y 45%, respectivamente; ello obedeció al porcentaje elevado de “falla” en el proceso de preñez de las reses asociado a la sequía, lo que llevó a los productores a aumentar la faena para evitar “el reentore” de las vacas, que, de hacerse, conduciría a un año adicional de engorde para el desarrollo de los futuros novillos. Así se llegó a tener “240.000 hembras más que en 2008 y casi 130.000 novillos menos”, situación que, cuando se genera, motiva la “preocupación técnica por la faena”, dado que se reduce el stock de “la máquina” de producir carne, es decir, la res adulta. El técnico precisó que para hallar un cuadro similar es necesario retroceder “20 años” hasta el ciclo 1988-1989, cuando se verificó una fuerte sequía similar a la concluida el año pasado, por lo que los de 2009 son “números de sequía”. Ponderó la fortaleza del sector, que “soportó la crisis” y la superó creciendo “al 2%” mientras que “la renta se mantuvo”.

Destino y después

La Unión Europea supone entre 35% y 40% de las exportaciones cárnicas del país “en valor” de retorno, así como entre 23% y 24% en volumen, por lo que “Uruguay está jugado” en carne bovina a ese bloque y resulta “políticamente clave” incrementar “la presencia” en sus cámaras de frío y restoranes. La Federación Rusa es “muy importante en volumen” porque adquiere los cortes de menor precio que igualmente deben ser colocados: en 2008 compró el 33% y en 2009 el 27% de la producción. Venezuela aumentó sus compras entre un año y otro de 2% a 4% e Israel adquiere anualmente entre 4% y 5%. El Mercosur y el Nafta permanecen “estables” en ese sentido. “La diversificación es una fortaleza” para un país que vende 390.000 toneladas bovinas, valoró Caputi.

En ventas ovinas Jordania representó “la sorpresa” al elevar sus compras “desde menos de 3% a 15%” en 2009, al tiempo que Arabia Saudita lo hizo de 7% a 9%.

Para 2010 y en perspectiva, el técnico destacó la relevancia del mercado interno, que absorbe aproximadamente 200.000 toneladas de unas 600.000 que produce el país, determinando que “Uruguay es el principal mercado” de sus propias carnes. En el Instituto Nacional de Carnes esperan “una tonificación” moderada de los precios externos, mientras que pueden esperarse algunas “tensiones” en el mercado interno para definir los valores de venta.