Ya completamente establecido como una de las abundantes tradiciones festivaleras cinematográficas desarrolladas en nuestra capital, el 9º Festival de Cine de Montevideo -organizado en forma conjunta por la Asociación de Críticos de Cine de Uruguay y el complejo de salas MovieCenter, originalmente una muestra de los próximos estrenos del circuito comercial, ha evolucionado hasta convertirse en un auténtico festival de cine de calidad de todas partes del mundo, creciendo año a año en calidad y cantidad. Este año, además de una nutrida oferta de largos -entre los que se incluyen varios uruguayos-, el festival también presenta un concurso de cortometrajes locales, organizado en conjunto por el festival y las distintas escuelas de cine y facultades de ciencias de la comunicación, conformando así una oferta muy atractiva para los cinéfilos montevideanos.

De entre los 40 largometrajes a exhibirse -cuya lista completa y horarios de exhibición puede consultarse en http://www.moviecenter.com.uy/festival/- elegimos una decena a destacar.

• Mundialito (Sebastián Bednarik, Uruguay): Una esperada revisión documental de una página político-deportiva que los uruguayos solemos tratar de ignorar o hacernos los distraídos: el campeonato de fútbol de países campeones del mundo que la dictadura militar organizó en 1980, y que en cierta forma consiguió su objetivo no sólo por el triunfo de la selección celeste, sino por las muestras de algarabía que los uruguayos dieron a pesar de la intencionalidad claramente política de la organización.

• Machete (Robert Rodríguez, Estados Unidos): Surgida de uno de los falsos trailers que adornaban la película doble Grindhouse, de Rodríguez y Quentin Tarantino, esta película es un divertidísimo delirio -empapado en sangre- sobre un ex agente federal mexicano emigrado a Estados Unidos que se enfrenta, machete en mano, a políticos discriminatorios y peligrosos narcos. Machete gira alrededor de la extraordinaria figura del actor mexicano Danny Trejo -una cara más que reconocible pero siempre relegada a segundos planos-, rodeado de actores de la primera línea de Hollywood (Robert De Niro, Jessica Alba, Lindsey Lohan y Steven Seagal) en roles secundarios, en la que puede ser una de las películas más entretenidas (y de seguro la más salvaje) de la carrera de Rodríguez.

• Por el camino (Charly Braun, Brasil): Una película realmente globalizada ya que se trata de una producción brasileña que cuenta la historia de un argentino de viaje que se encuentra con una belga mientras cruza los conocidos territorios de Lavalleja y Maldonado. Presentada como una road movie con componentes experimentales, Por el camino es ante todo una posibilidad de ver paisajes y locaciones de nuestro país, convertidos en un ambiente extraño a través de la mirada también extrañada de un cineasta extranjero.

• Sangre, simplemente sangre (Zhang Yimou, China): Inesperado remake, en manos de quien tal vez sea el principal director chino de la actualidad, del primer film de los hermanos Coen, Simplemente sangre. Como si fuera un ejercicio inverso de lo que Los siete magníficos fue a Los siete samurai, la película desplaza la acción desde su locación original de un restaurante de Texas a una tienda de fideos del desolado noreste chino. El resultado de esta revisión de aquella historia de infidelidades y asesinatos ha tenido muy buena crítica y fue un éxito en su país, lo que sumado a los antecedentes de Yimou la convierten en una de las propuestas más atractivas del festival.

• Nadie inquietó más (Gustavo Leonel Mendoza, Argentina): Seguramente el título más atractivo para los amantes del cine bizarro. Este documental reconstruye la figura y trayectoria de “el hombre de las mil caras”, Narciso Ibáñez Menta, el idiosincrático actor español que dedicó su vida a difundir en el Río de la Plata el cine de terror y suspenso. El documental no sólo abarca esta faceta algo caricaturesca (recordada por sus peculiares presentaciones televisivas de films de género), sino también su trabajo en cine y teatro, revelando a una artista con muchas más aristas que las evidentes.

• El ocaso de un asesino (Anton Corbijn, Estados Unidos): George Clooney protagoniza este policial lleno de referencias clásicas sobre un asesino a sueldo que recala en un pueblito italiano mientras prepara el que sería su último trabajo, entablando inesperadas relaciones con los personajes locales. Dirije el holandés Anton Corbijn, uno de los principales nombres en el mundo del videoclip que saltó al séptimo arte mediante la sobria, atractiva e hiperestética biografía -Control- de Ian Curtis, líder de Joy Division.

• Micmacs (Jean-Pierre Jeunet, Francia): El director de Amélie regresa a sus comienzos grotescos e inspirados por los cómics (Delicatessen, La ciudad de los niños perdidos) con una historia sobre un joven a quien la guerra ha dejado huérfano que se junta con unos amigos de características excéntricas para elaborar un complicado proyecto de destrucción de dos fábricas de armas. Seguramente una excusa argumental para que Jeunet desarrolle uno de sus mundos absurdos y de creatividad chispeante.

• Cómplices del silencio (Stefano Incerti, Italia/Argentina): Una parte de la historia cercana observada desde un punto de vista europeo; Cómplices del silencio cuenta la historia de un periodista italiano que viaja a Argentina para cubrir el Mundial de Fútbol de 1978, siendo secuestrado como presunto integrante de las Brigadas Rojas. Treinta años después vuelve a Argentina para dar testimonio de los horrores de la represión, en lo que se presenta como una película de clásico estilo europeo pero repleta de rostros familiares (Jorge Marrale, Juan Leyrado, Florencia Raggi).

• Samarra (Brian De Palma, Estados Unidos/Canadá): Llegada un poco tardía de una de las películas más críticas respecto de la invasión estadounidense a Irak; dirigida, además, por el irregular pero siempre importante Brian De Palma, quien narra esta historia sobre brutalidades de los invasores apelando a un arsenal de recursos técnicos realmente impactante. Una historia de violaciones y asesinatos muy similar a la que De Palma había narrado en Pecados de guerra sobre soldados estadounidenses en Vietnam y, al igual que aquélla, basada en hechos reales.

• Pájaros volando (Néstor Montalbano, Argentina): El tremendo Diego Capusotto (quien estará presente hoy en la inauguración del festival) protagoniza esta comedia dirigida por Néstor Montalbano, otrora director del legendario programa Cha-cha-cha. Una historia de rockeros de mediana edad -y bastante limados- que dan vueltas por una comunidad hippie de Córdoba en busca de un contacto del tercer tipo con extraterrestres. Es bastante fácil imaginarse el tipo de delirio propuesto y confiar en que sea muy divertido.