Club Armonía

El presidente José Mujica valoró en su discurso por el Día Nacional de la Construcción las relaciones laborales en el sector, “donde los trabajadores no resignan ni sus derechos ni la defensa de los intereses de su clase y donde los empresarios cargan con la responsabilidad de la conducción y del riesgo y asumen todo lo que ello significa”. Se trata, agregó, de un “modelo de relación sin ninguna clase de cortapisas ni de abdicación que nos sorprende por el grado de madurez que ha alcanzado”. “Invitamos al empresariado nacional a beber en esta fuente”, exhortó. Por otra parte, Mujica estimó que si Uruguay logra mantenerse “siete u ocho años” en la senda del crecimiento económico, “saltaremos del subdesarrollo y estaremos en la frontera donde el crecimiento se transforma en desarrollo”.

En ocasión del Día Nacional de la Construcción, Otegui dijo ayer a la diaria que “los precios inmobiliarios están alineados entre Santiago de Chile, Buenos Aires, Montevideo, Porto Alegre y Río de Janeiro”. Es con esos mercados “que nos tenemos que comparar”, agregó, al explicar por qué no cree que Uruguay “esté, al menos hasta ahora, en una situación de burbuja inmobiliaria”.

Una advertencia en ese sentido había sido lanzada en julio por el economista Michele Santo, para quien “hay síntomas de una burbuja” inflada por un auge de la construcción al que evaluó como insustentable en el mediano plazo.

Otegui consideró que “no tiene sentido” comparar la región con economías más avanzadas que sufrieron el mayor retroceso con la crisis. “En Uruguay, los préstamos hipotecarios no llegan a 15% del Producto Interno Bruto, lejos del 90%, 100% del hemisferio norte”, sostuvo. “Esto no quiere decir que en algunos segmentos no haya sobreoferta”, agregó, situación que, según él, sería “transitoria”.

En cuanto al anunciado plan de vivienda que el gobierno ubicó entre sus prioridades, Otegui dijo que “por ahora son expresiones de deseo”. “Vamos a poder opinar cuando estén aprobadas la Ley de Presupuesto y la Ley de Fomento a la Inversión Privada en los segmentos de menores ingresos”, manifestó.

El gobierno declaró el “estado de emergencia habitacional”. La ministra de Vivienda, Graciela Muslera, dijo que la intención es continuar construyendo unidades y mejorar la calidad de las existentes.

Cámara sin rollos

“La Cámara de la Construcción siempre ha actuado en forma independiente”, dijo su presidente al ser consultado por la diaria sobre la posibilidad de una integración con la Cámara de Industrias como reflejo del proceso de unificación iniciado por el Sindicato Único Nacional de la Construcción (Sunca) y la Unión Nacional de Trabajadores Metalúrgicos y Ramas Afines (UNTMRA).

Los dos sindicatos “tienen el proyecto desde 1990, todavía no lo han podido implementar”, y “no es fácil que lo hagan a futuro tampoco” porque “tiene muchas complejidades”, sostuvo Otegui. Mientras, la cámara procura “un relacionamiento cada vez más eficiente con el Sunca, no exento de discrepancias y de confrontaciones”, afirmó. “Esta relación ya es buena y razonable”, indicó.

En su discurso en el Club de Golf, Otegui reconoció el sacrificio de los obreros del sector durante la crisis de 2002. También valoró el papel de los empresarios que mantuvieron sus firmas en funcionamiento. Según informó, el sector mantiene 127.000 empleos formales directos e indirectos, con una masa salarial de 650 millones de dólares anuales y una contribución al Producto Interno Bruto para este año prevista en unos 2.500 millones.