El informe marca una evolución positiva de la economía nacional, con niveles de inflación moderada, dinamización de la actividad, crecimiento del ingreso hogareño y una reducción del tipo de cambio que, al causar un “efecto riqueza”, favorece el gasto. Esto se reflejó en un incremento de las ventas reales de la mayoría de las áreas, aunque se advierte que “las tasas de crecimiento han sido en general menores a las observadas en los dos trimestres previos, mostrando una clara desaceleración en algunos de los rubros considerados”.

Ana Laura Fernández, asesora económica de la Cámara de Comercio, explicó a la diaria que “las expectativas para el cuarto trimestre continúan siendo, en general, positivas, pero más cautelosas que en períodos anteriores”. “Algunas preocupaciones surgen de la continua pérdida de competitividad por el incremento de los costos salariales y no salariales medidos en dólares, la dificultad en las negociaciones salariales y la presión fiscal para hacer frente al creciente gasto público”.

Marca tendencia

La venta de artículos de bazar aumentó 3,9%, aunque con un “comportamiento dispar”: cayó 6,2% en los bazares y creció 5,6% en los supermercados. Esto, según Fernández, responde a “una tendencia mundial en la que los pequeños comercios pierden espacio ante las grandes superficies”. Cada trimestre es evidente el aumento en los supermercados de la venta, por ejemplo, de electrodomésticos (en julio-setiembre, de 20,7%), “no sólo por la baja del dólar, que los abarata, sino también por la mayor oferta y variedad”.

La venta de artículos de confitería aumentó 1,1%; la de ferreterías mayoristas, 4,7%; la de pinturerías, 4,8% y la de ópticas, 5%, si bien cayó 1,6% ajustada a la inflación. La de cooperativas y supermercados, por su parte, creció 3,9%. La de vestimenta se incrementó 4,4%, fundamentalmente por la de dama (+5,8%), pues la masculina creció sólo 0,4%. La colocación de vehículos automotores sigue mostrando un crecimiento sostenido, alcanzando en el tercer trimestre un incremento interanaual de 67,8%. La facturación de las barracas aumentó 7% en términos corrientes, pero no varió al descontársele la inflación.

En cuanto a los servicios, se aprecia una continua recuperación de las agencias de viaje, con un aumento de 10% y expectativas de expansión para los próximos meses. Los hoteles y alojamientos aumentaron sus ventas 3%, y las de servicios informáticos, 27,7%.

Portate bien

En lo que refiere a las inversiones del sector, se observa que la mayoría estaría dirigida a la ampliación del negocio o la instalación de nuevos puntos de venta (33%), seguida por la incorporación de personal (17%), capacitación del ya establecido (12%) e inversión en bienes de capital (12%). Pero 21% de los comerciantes consultados no prevé inversiones en el corto plazo, fundamentalmente por falta de recursos y bajas expectativas de crecimiento.

Según Fernández, esta respuesta “se relaciona con la incertidumbre sobre la marcha de la economía uruguaya en los años próximos y sobre la situación internacional, fundamentalmente la de nuestros principales socios comerciales, Brasil y Argentina, y de su repercusión en las condiciones económicas del país y en el consumo interno”.