La movilización fue organizada por amigas, amigos y familiares de Nadia. La pancarta que la encabezaba afirmaba: “Nadia Cachés te vamos a encontrar”. Predominaban las personas jóvenes, había también niños y adultos. La mayoría llevaba carteles y volantes con la foto y descripción física de la joven.

Cuantos más lo sepan, mejor

Nadia tiene 20 años, mide 1,65, pelo castaño claro y ojos celestes. Desapareció el 13 de diciembre cuando retornaba en bicicleta a Canelones desde la vecina ciudad de Santa Lucía. La búsqueda comenzó el martes de noche; el jueves se encontró su bicicleta y su mochila en las inmediaciones del puente Margat (punto intermedio entre ambas ciudades). En los últimos días finalizó el rastrillaje porque se entendió que ya estaba todo allanado, pero continúan las investigaciones. El caso está en manos del departamento de homicidios de la Jefatura de Policía de Canelones y de Interpol, desde la semana pasada. Los amigos formaron un grupo en Facebook llamado “Buscando a Nadia”. El hermano recalcó: “Quien sepa algo que sea fehaciente, bienvenido sea, si no están seguros no sirve, porque puede entorpecer la búsqueda”.

En las veredas había vecinos con carteles en la mano; en algunas casas no se veía a nadie, en otras se veía a los niños asomados a las ventanas, manifestando el asombro a su manera; dos que estaban encima de un muro recibieron un volante e inmediatamente lo expusieron, integrándose a la movilización colectiva con el mayor respeto que se merecía. Casi todos los comercios, garitas y columnas de la ciudad están empapelados con el afiche.

Ésta fue la segunda marcha, la primera fue el miércoles pasado, a las 17.30. Había entonces otro público, no tan cercano a la joven como la vez anterior y se supone que por el horario esta manifestación tuvo mayor convocatoria. Caminando y formando parte de ese duelo mezclado con esperanza, podía sentirse la importancia de participar, de sumar, de estar apoyando emocionalmente al grupo más dolido.

Se fijaron los días miércoles para hacer distintos tipos de movilizaciones, que incluyen también a las ciudades de Santa Lucía y Montevideo (pues estudiaba primer año de Filosofía en el Instituto de Profesores Artigas).

“El propósito es que siga vigente la búsqueda y que la gente refresque la cara de Nadia por si la vio. Es una manera de ampliar más la búsqueda dentro de lo que podemos hacer nosotros, los familiares”, dijo a la diaria Javier, su hermano. “Lo que pasa es que son fechas complicadas, necesitamos que esto no se estanque, sabemos que la investigación no se estancó, que la Interpol sigue trabajando, pero necesitamos que no estanque a nivel de la gente, que se sepa que hay una chica desaparecida y que todos tenemos que colaborar”, agregó Sofía, amiga de Nadia.