El programa de apoyo a proyectos de ciencia y tecnología Uruguay Innova fue evaluado positivamente por la Unión Europea (UE), que le puso buena nota en “pertinencia, eficiencia, eficacia, impacto y sostenibilidad”. En diálogo con la diaria, el asesor de cooperación económica del bloque, Esteban García de Motiloa, dijo que es la primera iniciativa en esa área que se lleva a cabo en América Latina. En la actual primera etapa, comenzada en 2008 y que finalizará este año, se prevé ejecutar 12.500.000 euros, de los que se llevan utilizados unos 9.375.000.

Consultores externos pagados por la UE evaluaron positivamente el Programa de Apoyo a la Política Sectorial a la Estrategia Nacional de Innovación (Uruguay Innova), mediante el cual se financiaron proyectos en ciencia y tecnología. “Es coherente con la política sectorial y con las necesidades de los beneficiarios y apunta a dar una solución a los problemas históricos del país”, resumieron. García de Motiloa explicó que el programa “es único en América Latina” e implica un apoyo “rápido y ágil” para cubrir la demanda del sector.

El monto de financiamiento no reembolsable para 2008-2010 asciende a 12.500.000 euros (17.025.000 dólares), de los que 8.000.000 (10.896.000 dólares) son aportados por la UE y los restantes 4.500.000 (6.129.000 dólares) por el gobierno uruguayo. Del total a otorgar por la UE se llevan entregados 6.000.000 de euros (8.172.000 dólares), mientras que Uruguay aportó en igual proporción 3.375.000 euros (4.596.750 dólares).

El funcionario detalló que se utilizaron cinco parámetros de evaluación: pertinencia y calidad en el diseño del programa, eficiencia en la ejecución, eficacia, impacto, y sostenibilidad y viabilidad de los proyectos. En una escala A-D, siendo A la mejor nota y D la peor, los cinco indicadores obtuvieron B, “un muy buen resultado”, valoró.

García destacó la colaboración del gobierno “desde un primer momento”, cuando “mostró el interés y le dio la promoción necesaria” sin contar aún con la logística requerida. El impacto “fue tan grande que el BID está pensando en implementar un programa similar para Uruguay” por 32.000.000 de dólares, informó.

Señaló observaciones por “retraso y obstáculos que quizás impidan lograr lo planificado en el tiempo previsto en Innovación y Desarrollo en Clusters y Becas”; detalló que con las becas faltó gente calificada en esos sectores, y los clusters son “procesos nuevos que llevan varios años” cuando el programa tiene “apenas uno y medio”.

Un objetivo es reducir la “fuga de cerebros” que sufre Uruguay, “ofreciendo a jóvenes científicos o empresarios una oferta para demostrar su talento sin irse del país”, además de atraer a científicos que trabajan afuera, en lo que hay logros y se espera que haya más. Si bien desconoce cuántos científicos fue posible retener y cuántos recuperar, adelantó que se sabrá a fin de año y que están llegando técnicos desde países como Argentina y Chile.