Los datos surgen del informe de cierre para 2009 sobre Balanza de Pagos elaborado por el Banco Central (BCU), en el que la Cuenta Capital y Financiera de la economía del país da cuenta de una entrada neta durante los 12 meses a diciembre de 1.529 millones de dólares; la cifra resulta del ingreso de liquidez al sector público de 914 millones de dólares y al privado de 614 millones. En 2008 dicha cuenta había cerrado con un ingreso neto de 2.811 millones de dólares, y el descenso de 2009, enmarcado en la crisis, cambió la tendencia anterior de captación de divisas: el flujo recibido por la economía local en 2008 fue hacia el sector privado en 75% y el año pasado ese guarismo bajó a 40%. El citado pasivo contraído para el Estado y que supera los 900 millones tuvo como principales destinos el gobierno central y el BCU, y una porción menor del entorno de 500 millones de dólares corresponde a deuda soberana, mediante la colocación de un bono en el mercado internacional. El Fondo Monetario Internacional, en cumplimiento de una decisión adoptada en abril por el G20 de inyectar liquidez a los sistemas locales para prevenir posibles urgencias asociadas a la crisis, asignó a Uruguay una cuota parte correspondiente en su “moneda interna” (DEG, Derechos Especiales de Giro) por 400 millones de dólares, en disponibilidad de la autoridad monetaria.
El sector privado había recibido 2.103 millones de dólares en 2008, y su caída interanual de aproximadamente 1.490 millones se basó principalmente en una pérdida de divisas del sistema financiero y una merma de la IED. Entre un año y otro, los bancos dejaron de sumar ingresos por poco más de 300 millones para perder un valor de casi 400 millones; la IED, por su parte, decreció desde más de 1.790 millones de dólares a 1.127 millones. En la misma medición interanual, los bancos que operan en plaza avanzaron en posiciones netas (saldos de reservas) con no residentes en 860 millones, al tiempo que retrocedieron en posiciones con residentes en unos 1.044 millones de dólares.
El informe consigna que el año pasado egresaron divisas desde el sector privado financiero y no financiero, y, hacia el último tramo, desde las arcas del Banco República, que realizó colocaciones en el exterior; además, el gobierno central y el BCU cubrieron valores emitidos contra ellos. La tendencia anual al egreso de divisas desde el sector privado se atenuó y revirtió desde el cuarto trimestre.
Los activos de reserva que maneja el BCU, por un lado, perdieron 500 millones de dólares desde octubre por concepto de liberación de encajes (porcentaje de depósitos bancarios inmovilizado como garantía por la autoridad monetaria), cuyo régimen fue entonces modificado al bajar su tasa obligatoria de 35% a 30%; por otro, sumaron durante el año 1.590 millones por compra de divisas en el mercado y suba del endeudamiento, con lo cual cerraron 2009 con casi 8.000 millones en disponibilidad.
En 2009 creció en casi 5% el ingreso de residentes al tiempo que el consumo lo hizo en una proporción menor (2%) y la formación bruta de capital se contrajo en casi 11%, ya que el sector privado desaceleró la adquisición de bienes de capital; todo ello se enmarcó en una disminución del flujo del comercio exterior, pero mientras que las ventas bajaron en aproximadamente 8%, las compras lo hicieron 24%. Así, el conjunto de variables que vehiculizan el egreso y el ingreso de divisas equilibró el saldo respecto de 2008 de la mano de la crisis, y diciembre cerró la Cuenta Corriente del país con un superávit de casi 260 millones de dólares. Ello se explicó por el sector privado, que al adoptar la cautela como respuesta a la crisis cerró el año con un saldo favorable de gasto sobre ingreso de casi 1.000 millones de dólares, en tanto que el público aumentó su déficit en más de 700 millones.
Casi el 100% del citado superávit se basó en un cambio de signo entre un año y otro de la Cuenta Comercial, que varió desde -926 millones a +796 millones de dólares, producto de la menor caída de exportaciones contra la de importaciones, en una relación de -1/-3; el último año en que la Cuenta Corriente y Comercial había verificado superávit fue 2005. Además, la Cuenta Corriente también se fortaleció con la reducción del déficit del rubro Renta desde los -727 millones del año pasado a los -679 de 2009; si bien la renta de la inversión pública aumentó su rojo en unos 55 millones para cerrar en -409 millones, el déficit de la renta del sector privado descendió desde -374 millones a -270 millones de dólares. “Las caídas en las tasas de interés internacional ocasionaron menores rentas” a ambos sectores de la economía, señala el informe.
El flujo decreciente de compras y ventas externas fue atenuándose desde mediados de año y hacia el final se consolidó su recuperación en virtud del aumento de la demanda y de los precios internacionales. El volumen de divisas aportado por el turismo creció casi 25% entre 2008 y 2009: de 1.051 a 1.311 millones de dólares, basado fundamentalmente en la suba del gasto per cápita de los visitantes, que creció 29%: de 68 a 87 dólares; este resultado de ventas de servicios turísticos compensó el leve déficit de 275 millones de dólares arrojado por las colocaciones de bienes. La compra de esos servicios (por los turistas uruguayos hacia el exterior) redujo 6% respecto del año pasado el egreso de divisas: de 357 a 336 millones de dólares.
Es una obligación
En materia de obligaciones financieras del Estado, la Deuda del Sector Público Global aumentó en 1.630 millones de dólares entre el tercer y el cuarto trimestre, para cerrar 2009 en 21.736 millones, un aumento de algo más de 8% que se suma al registrado entre el segundo y el tercer trimestre, lapso en que creció de 18.407 a 20.106 millones de dólares, una variación de 9,2%; esos resultados reflejan la política de cobertura frente a los riesgos de la crisis financiera global y los efectos de la sequía. Entre octubre y diciembre, el gobierno central incrementó sus obligaciones desde 15.114 a 15.692 millones de dólares; el BCU lo hizo de 3.926 a 4.706 millones; las empresas públicas, de 1.042 a 1.294 millones; y los gobiernos locales, de 24 a 32 millones. Del total de 21.736 millones de endeudamiento público, 17.141 millones se deben a acreedores privados, y 15.016 millones, a agentes del sector financiero. Del total, 15.712 millones son obligaciones contra títulos públicos y 4.712 millones son de préstamos internacionales, según los datos del BCU.