El secretario de Estado compareció ante el Parlamento el pasado miércoles para explicar la situación económica y financiera en la que se encuentra el país, y los principales lineamientos de política económica que se llevarán adelante durante la administración (ver la diaria del 08/04/10, página 4). En esa oportunidad, entre otros tantos anuncios, adelantó que el gobierno se propondrá realizar modificaciones a la ley de las AFAP, en lo concerniente a los topes de los literales referidos a los fondos de inversión.

Llovió y paró

El año pasado el Parlamento aprobó una ley que habilita a las AFAP a participar en el mercado hipotecario mediante la compra de notas hipotecarias a las instituciones bancarias que integren este tipo de créditos a su oferta. Sin embargo, hasta el momento “ningún banco creó una nota de crédito hipotecario”, informó Costa, explicando que ello se debió a la incidencia de la crisis sobre el mercado financiero. Más allá de esto, destacó la importancia del instrumento y estimó que “en un futuro se podrá participar activamente en ese mercado”.

El vicepresidente de República AFAP, Luis Costa, calificó como “muy favorable” el anuncio y aseguró que es visto “con muy buenos ojos” desde el sector, ya que “cualquier cosa que mejore la administración del fondo es sumamente bienvenida”.

En conversación con la diaria, explicó que el fondo que se ha ido acumulando “es tan importante que cada vez se requieren más posibilidades de inversión para poder manejarlo”. En ese sentido, entiende que las modificaciones se orientarán “a tratar de agrupar con un esquema un poco más amplio [los topes de los literales establecidos en la ley] como forma de ir facilitando el manejo”. Describió que actualmente las AFAP son “un elefante en un bazar”, ejemplificando que “el literal ‘A’ de la ley permite invertir en bonos generales del país con un límite ‘X’, el literal ‘B’ en instrumentos del Banco Central (BCU) con otro límite; en la actualidad podemos estar topeados en el primero y no poder participar en la emisión de un bono, pero en el BCU tendríamos un cupo” para colocar recursos. Considerando esta limitación, Costa entiende que la intención del gobierno pasaría por “unir los literales A y B con un solo porcentaje conjunto, de modo que las AFAP puedan manejarse dentro de la variedad de instrumentos con mayor libertad”. “Eso nos va a permitir aprovechar, en cada ocasión, la mejor posibilidad para los trabajadores y el fondo”, agregó.

Costa también explicó que es posible que el gobierno “ponga un literal específico” para invertir en proyectos de infraestructura, “de forma que no compitan o no cuenten como bonos”. “Si se emitiera un papel que fuera para [financiar la construcción de] un puerto y que tuviera el respaldo del Estado, de acuerdo a la normativa actual eso podría ser considerado riesgo del gobierno central y colocado en el literal ‘A’: si lo tenemos topeado por los bonos, no podríamos participar” en la emisión. Por ese motivo, el conjunto de cambios por venir “generaría algún literal exclusivo de financiamiento de obras de infraestructura, que permitiera que eso se considerara aparte”.

El vicepresidente de la administradora entiende que “después de 14 años de experiencia debería haber, como lo está haciendo el gobierno, una mayor confianza en cómo han operado las AFAP; habría que juntar los límites y no ser tan específicos”, resumió el ejecutivo. “Ese tipo de ajustes está muy bien que se haga y nos va a permitir trabajar mucho mejor”, concluyó.

Sacando pecho

El total de fondos de las cuatro administradoras al cierre de febrero, según la información del BCU, alcanzó los 112.646.121.060 pesos (5.857.528.005 dólares), de los que República AFAP tiene el 56,49% (63.638.479.415 pesos equivalentes a 3.293.746.670 dólares), seguido por Afinidad, con 18,11%, Unión Capital, con 16,77%, e Integración, con 8,63%.

En cuanto a la cantidad de afiliados, la información disponible en el BCU detalla que el conjunto del sistema de ahorro previsional tenía, al 28 de febrero, 922.748 afiliados.República AFAP registra la mayor cantidad, con 349.993; cotizantes; le siguen Afinidad, con 234.247; Unión Capital, con 197.253; y, por último, Integración, con 141.255.

La rentabilidad de las instituciones ha mejorado sustancialmente luego del impacto negativo sufrido a raíz de la crisis financiera internacional. En ese sentido se aprecia que República AFAP ha sido la administradora con mejor rentabilidad neta en el último año móvil, mostrando un incremento de 28,61% medido en Unidades Reajustables. En esa línea, le siguieron Unión Capital, con una rentabilidad del 27,87%; Afinidad, con 26,26%; e Integración, con 24,16%.

Costa destacó la mejora verificada, indicando que “éste es el momento en el que tendríamos que sacar pecho” en materia de nuevos desafíos para la rentabilidad del sistema. Sin embargo, matizó, “en realidad hay que ser sinceros, porque en el momento en que la rentabilidad era negativa decíamos: ‘miren que lo importante no es lo que pasa en un período corto sino lo que pasa en toda la historia’; así que ni en aquel momento me rasgué las vestiduras diciendo ‘qué horrible la rentabilidad que tenemos’, ni ahora voy a sacar pecho y decir que ’es espectacular’”. Claro que los resultados son los resultados, y la búsqueda de la rentabilidad es el leit motiv de estas empresas. “Obviamente, estamos muy contentos de que haya 28% de rentabilidad, porque hace recuperar el promedio. Pero lo importante es que, desde que comenzó a regir el sistema, que ya lleva 14 años, la rentabilidad anda en 9% o 10% en lo que lo quieras medir, dólares o Unidades Reajustables”, recordó Costa.