Aduana global

Hoy arriba al país el secretario general adjunto de la Organización Mundial de Aduanas (OMA) y ex director de la Aduana de Chile, Sergio Mujica, quien se reunirá, entre otros, con Canon y el titular del MEF, Fernando Lorenzo, con el objetivo de coordinar la cooperación con el proceso de modernización de la DNA. La administración local aspira a implementar el programa Columbus, mediante el cual podrá instrumentar el Marco Normativo de la OMA para Asegurar y Facilitar el Comercio Global (SAFE Framework of Standards). 

Según aseguró a periodistas el flamante jerarca, uno de los “objetivos” trazados en el proyecto de modernización de la DNA iniciado en 2007, que tuvo a Canon  como coordinador exento de potestades ejecutivas, es la materialización del “lema” que representa el leit-motiv del plan reformista: “control eficiente”.

Bajo este amplio paraguas recaen las tareas de “combate a los mercados paralelos” y atención a las operaciones capaces de incidir sobre aspectos de la sociedad y la economía como “seguridad”, “salud” y “empleo de las empresas uruguayas”. Pero no se trata de “detener a cien” potenciales sospechosos para capturar a un delincuente, sino de apelar a la lógica de la “inteligencia policial” como instrumento para “detectar” al eventual actor de un delito; para la DNA es clave aplicar esa idea al tránsito de contenedores, meta que los efectivos del organismo aún “distamos” de haber concretado, admitió Canon.

La “respuesta” adecuada a los nuevos desafíos planteados por las nuevas tecnologías y modos de comercialización es “la gestión de riesgo”. Graficó el concepto imaginando el ingreso de un potencial objeto de control proveniente “de Colombia: detenelo” es la “respuesta” apropiada para proceder a la inspección de rigor. “Vichémoslo” sería la reacción conveniente cuando una operación o situación involucra a “un agente aduanero con malos antecedentes”. Para ilustrar la apuesta a “sofisticar la gestión de riesgo” describió la gradación a aplicar en los controles: el verde marca la inspección documental de rigor, el naranja la inspección física del objetivo y el rojo alerta la necesidad de realizar ambas.

No obstante algunas mejoras de gestión, como la utilización del denominado “Sistema Lucía” a partir de la administración del ex director Pablo Illarietti (1995-2000), “la mayor reforma hecha acá”, y como “la resolución del gobierno” de Tabaré Vázquez en 2006 de someter a la DNA a otra reforma, el organismo sigue padeciendo una “capacidad disminuida” para cumplir su cometido clave. Si bien cuenta con personal de “gran experiencia”, la “educación” adquirida con el correr del tiempo por los funcionarios  “no es la que la DNA precisa” para controlar exitosamente el tránsito de bienes, papeles y personas en la actualidad, con nuevos canales de intercambio y recursos tecnológicos que demandan elevadas aptitudes técnico-operativas.

Aplíquese más

La edad promedio de la plantilla presupuestada del organismo es 55 años, aunque, claro está, no es el único problema que se deriva de su estructura orgánica: mientras que el salario nominal más bajo, correspondiente al “Grado 1”, marca 29.507 pesos, y el más alto del escalafón, “Grado 16”, señala 66.000 pesos, el promedio es de 38.019 pesos, relación de ingresos que no incentiva la formación ni la superación funcional. La DNA cuenta con 1.177 personas a disposición: 1.040 presupuestadas, 69 contratadas a término, 35 pasantes, 20 “fupaas” (Fupaa: “funcionario público de apoyo a la aduana” para control del tránsito de mercaderías y el contrabando, en préstamo de los ministerios de Interior y Defensa, que percibe su sueldo de origen más un complemento) y tan sólo cuatro funcionarios “de alta especialización”. Canon, que en una escala de 1 a 10 en capacidad de control le pondría un 6 a la DNA, ya designó a 16 fupaas de su confianza y dejó a tres de la gestión precedente. Para cubrir parcialmente las carencias de “recursos humanos calificados”, iniciará en breve “el proceso” de 130 “contrataciones a término”, sin que aún haya definido cuántos serán administrativos y técnicos. Dada la reciente decisión del presidente de la República, José Mujica, de limitar las contrataciones hasta marzo de 2011, las personas que sean contratadas durante este año tendrán “mejores condiciones de puntaje” para concursar desde el año que viene.

En materia de recursos financieros, aseguró que “a fines de junio estará pronto” el presupuesto a fijar para el quinquenio. Hasta el último año fue de 57.625.606 dólares, más los 22.900.000 dólares asignados a la reforma, suma de la que se ha ejecutado sólo el 20%. Éste absorbió las mejoras edilicias, la contratación de poco más de 20 consultores y la adquisición de vehículos (en curso). En el marco de ese plan se prevé destinar 3.000.000 de dólares a la concreción en Artigas del proyecto aduanero “de control integrado del Mercosur”, recursos que fueron “adjudicados” y solventarán las obras a ser realizadas “desde julio” próximo, tras el “acopio de materiales” a cargo del Ministerio de Transporte y el análisis de la inversión por el Tribunal de Cuentas.

En el polo

Para ejemplificar el rol aduanero de referencia para su gestión, el jerarca citó un estudio realizado en 2008 por los técnicos Isidoro Hodara, Fernando Puntigliano y Juan Opertti, que enmarca la visión del país como polo logístico, en la histórica lucha regional de puertos por captar cuotas del comercio internacional. La decisión oficial de 2006, de reformar la DNA en el mayor grado posible, dio cuenta del hándicap que implica un control de fronteras débil, para un país cuya conducción política y estatal confirma la voluntad de convertirlo en “un polo logístico regional”, con el dato certero de que aun representando aproximadamente el 2% del PIB de la zona, de Uruguay parte el 64% del comercio regional en tránsito realizado con bienes extrazona (dato de 2004).

Por ello, Canon recordó que “el proyecto surge porque el comercio y el PIB explotaron” en el país y la región, en otra expresión de que “la aduana tradicional no se condice con esta realidad económica”. Y también en virtud de ello el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el Banco Interamericano de  Desarrollo dieron sustento y respaldo al organismo, estableciéndose en 2007 la contratación de “más de 90 consultores” incluyendo uno para la “planificación estratégica” de la administración. Pero ésta y otras setenta y tantas consultorías nunca fueron contratadas, por lo que “ahora se puede completar” ese aspecto del plan.

Recientemente se contrató el trabajo de “un experto en planificación estratégica”, asunto que implica a uno de los 16 subproyectos en que se divide el proyecto.

Otro aspecto de la gestión aduanera, al que Canon definió como relevante, es la demora mínima de dos meses para que las firmas que venden al exterior reciban el certificado de “cumplido de exportaciones”. Para revertirlo se dispuso la elaboración de “un procedimiento”, que  “estaría terminado” dentro de un mes, para  que la entrega de ese documento “sea automática” una vez que la operación comercial haya sido totalmente concretada.