Durante los años 80 fue notorio el boicot que muchos músicos de rock realizaron contra la Sudáfrica del apartheid, y particularmente a su ciudad turística sólo para blancos, Sun City. Al parecer, algunos artistas han decidido que el trato del gobierno israelí hacia los palestinos merece una medida similar y que no van a presentarse en Israel mientras continúe la ocupación de la franja de Gaza y otros territorios. Algunos de los músicos que han decidido adoptar esta actitud son Carlos Santana y Gil Scott-Heron -el poeta pionero del hip-hop-, mientras que otros, como Leonard Cohen, han optado por ignorar los pedidos de no tocar en dicho país. Pero ayer la prensa inglesa se asombró al descubrir que Elvis Costello -un artista inmensamente popular en Inglaterra- canceló dos conciertos que tenía programados en Israel y publicó un comunicado anunciando que se sumaba al boicot, dando explicaciones detalladas de su decisión.

Según Costello, un artista de opiniones fuertes pero que nunca se ha destacado por su militancia política, la decisión fue un “acto de conciencia”, y explicó: “Hay ocasiones en que solamente sumar tu nombre a una programación de conciertos puede ser interpretado como un acto político, resuena más que cualquier cosa que uno pueda cantar y se puede asumir que uno no le presta atención al sufrimiento de los inocentes”.

La decisión del británico causó un gran malestar en Israel, en donde se teme que esta postura se generalice, y el ministro de Cultura y Deportes, Limor Livnat, criticó a Costello diciendo que “un artista que boicotea a sus fans en Israel no es digno de tocar aquí”, lo cual seguramente implique que Costello vaya a sumarse a una lista de artistas y pensadores a los que no se permite la entrada en Israel por sus puntos de vista políticos, como es el caso del pensador Noam Chomsky. El autor de “Allison” parece tener claras las consecuencias de su acción, y escribió: “No puedo imaginarme recibir otra invitación para tocar en Israel, lo que es una pena, pero puedo imaginarme un tiempo mejor en el que yo no tenga que escribir esto”.