A sólo dos días de las elecciones nacionales, la basura sigue siendo tema de discrepancia, manipulación y movilizaciones de distintos gremios y sectores. Esta vez los involucrados son los clasificadores, más precisamente los que se desempeñan en la Disposición Final de Residuos Felipe Cardozo, denominada Usina 5. Los motivos del encuentro son varios: “No a la quita de carros, no a la privatización y no a la exclusión de la zona”, explicó Patricia Gutiérrez, secretaria de UCRUS.

Estos reclamos surgen a partir de inquietudes generadas luego de conversaciones mantenidas con la mayoría de los candidatos municipales.

Por su parte, Eulogio Mora, integrante de la Cooperativa Felipe Cardoso (Cofeca), manifestó gran descontento con el no cumplimiento de un convenio municipal por el que la comuna se comprometía a mejorar las condiciones de trabajo de los clasificadores dentro del vertedero. Expresó mucha preocupación “ante la posibilidad de privatización de la basura”. “Si se privatiza la basura de toda la ciudad lo único que va a llegar a Felipe Cardoso son escombros, no la basura clasificable”, dijo Mora. Cuando se le consultó sobre las palabras de la intendenta Hyara Rodríguez -“seríamos catalogados de pésimos administradores si aumentamos al doble los contenedores, los camiones que tenemos y luego privatizamos el servicio”- el entrevistado cuestionó: “¿Qué sabe la Hyara? Si ella entró hace tres meses a la Intendencia; ¡toca de oído!”. Mora detalló que si el gremio resuelve como medida de protesta cortar el ingreso de los camiones a la Usina 5 (ingresan más de 500 diariamente) también se bloqueará la entrada del vertedero de Cañada Grande, en Canelones.

Son rumores

Néstor Campal, director del Departamento de Desarrollo Ambiental de la Intendencia Municipal de Montevideo, dijo sobre la posibilidad de privatización de la basura que “eso es una cosa absolutamente ridícula, fuera de lugar”.

Explicó que actualmente hay tres licitaciones en juego, pero ninguna apunta a privatizar la basura. Una es para mejorar el predio donde se vierten los residuos, otra es para la construcción de una planta de tratamiento de visibilidad para los líquidos que producen los residuos, y la tercera implica la implementación de un sistema de captura de los gases que emiten los residuos ya dispuestos.

“Es absolutamente claro que esto es manipulación política, porque lo hacen el viernes antes de las elecciones municipales”, enfatizó, y respaldó su comentario recordando que UCRUS mantuvo reuniones con todos los candidatos.

Por último, Campal dijo que no hay nada que negociar con el gremio y recordó que semanalmente mantienen conversaciones con representantes de los clasificadores y están al tanto de su realidad laboral. “Si bien nos gustaría que la situación y condiciones de trabajo cambiaran más rápido, el proceso es lento”, sostuvo.