Pese a que diez países de la UE protestaron contra la decisión de la Comisión Europea (Ejecutivo) de retomar las negociaciones con el Mercosur por entender que se están afectando sus intereses agrícolas, desde la delegación local de la UE se enfatizó la necesidad de relanzar el diálogo para generar la zona más grande de libre comercio a nivel mundial. Así lo expresó ayer Barrett durante una conferencia de prensa en la que también hablaron la embajadora de España, Aurora Díaz Rato, y el ministro uruguayo de Relaciones Exteriores.

El jefe de la delegación comunitaria en Montevideo detalló que el acuerdo al que se busca arribar es “muy ambicioso” y consta de tres grandes partes: la primera se enfoca en el plano político, la segunda en la intensificación de la cooperación y la última, “obviamente la más difícil”, en el terreno comercial. Al respecto, informó que “se realizaron encuentros informales entre negociadores, que llegaron a la conclusión [de] que se puede relanzar las negociaciones [...] dando la seguridad de que si empieza otra vez, se termina”.

En cuanto a la pregunta de si las negociaciones birregionales podrían generar un impacto negativo sobre las tratativas globales en la órbita de la Ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Barrett aseguró que “no hay ninguna incompatibilidad entre Doha y esta negociación”. Además, valoró que el estancamiento de la ronda de la OMC representa sólo una “excusa para avanzar” en el plano bilateral. Almagro coincidió en este aspecto y estimó que “Doha está en un impasse del que no va a ser fácil salir en el mediano plazo”. El canciller aseguró que la de Madrid será una cumbre de gran relevancia para Uruguay y el bloque regional, y subrayó “el compromiso” del Mercosur para lograr un acuerdo con la UE. “El trabajo con Europa nos da seguridad y tranquilidad; quizá no vaya tan rápido como nos gustaría, pero son pasos seguros”, evaluó. El ministro también se refirió al “cambio en la delegación” uruguaya generado por la recomendación médica al presidente de la República, José Mujica, de no viajar a España, por lo que será sustituido por el vicepresidente Danilo Astori (ver página 3). En lo que refiere al Mercosur, destacó que tuvo un proceso de discusión “largo e intenso en los últimos tiempos” para hallar un terreno común, y resaltó “la intención de Brasil y Argentina” de alcanzar un consenso birregional. Desde la Comisión Europea se considera que un eventual acuerdo generaría beneficios económicos a ambas regiones, aunque su presidente, José Manuel Barroso, sostuvo que la decisión “está acompañada de un número de condiciones que van desde la sustentabilidad, los derechos de propiedad intelectual y las indicaciones geográficas, entre los puntos más importantes”.

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Díaz Rato declaró que la cumbre “será una cita muy importante” y opinó que se está configurando un “escenario particularmente favorable” por la creciente incidencia de América Latina y el Caribe en el multilateralismo. Detalló que la agenda del 18 de mayo incluye temas de investigación, desarrollo, cambio climático y comerciales, y subrayó que “Europa es el primer donante de América Latina y [...] su segundo socio comercial”. Asimismo, la diplomática apuntó que entre los resultados de la instancia no se incluirá únicamente “una resolución conjunta sino también un plan de acción estratégico” con seguimiento de objetivos. Sobre el punto, Barrett añadió que “no será un mero encuentro declarativo, ni un proceso aislado, sino que tendrá seguimiento y monitoreo”.

Durante la cumbre se presentará oficialmente la iniciativa de Facilidad de Inversión en América Latina, que ofrece subvenciones a instituciones de la UE que se ocupan del desarrollo, destinadas a proyectos de inversión en la región. Las “prioridades” están enfocadas en las interconexiones e infraestructuras energéticas, transporte, medio ambiente, cohesión social y desarrollo del sector privado. La Comisión aportará 125 millones de euros (157.750.000 dólares) hasta 2013, factor que “podría generar inversiones superiores a los 3.000 millones de euros” (3.786 millones de dólares).

Este tema específico será objeto de un seminario que tendrá lugar en Montevideo entre el 24 y el 25 de octubre. Barrett aseguró que se eligió a Uruguay por “ser un socio confiable para la UE”.