El equipo económico de gobierno anunció que en breve se procederá a “la concreción de la capitalización del Banco Central (BCU) en cumplimiento del artículo 8 de la ley 18.401” de reforma de su Carta Orgánica sancionada en 2008, que establece que la autoridad monetaria debe ser capitalizada por el Poder Ejecutivo por un total equivalente a 5.000 millones de Unidades Indexadas (UI).

En rueda de prensa, con la presencia del titular del organismo, Mario Bergara, y su par del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Fernando Lorenzo, éste explicó que la capitalización es una “deuda histórica” desde la fundación de la entidad reguladora del sistema financiero, en 1967, y valoró el paso como “un acontecimiento muy importante desde el punto de vista institucional”.

Los “detalles técnicos” serán anunciados en las próximas semanas y la capitalización se efectivizará “mediante dos instrumentos, unos de los cuales permitirá al BCU participar de manera más activa, con títulos del gobierno, en el mercado intramensual, en operaciones de manejo de liquidez que realiza habitualmente”. El segundo guarda relación “con la política de emisión de títulos por parte del gobierno central en el mercado local” e implica que el MEF “comenzará a emitir en el mercado local”, por lo que este ámbito “se va a transformar en un aporte muy importante en la política de financiamiento y prefinanciamiento” que aplica la conducción económica, orientada a generar “las condiciones financieras más adecuadas para el funcionamiento del gobierno”. Estas emisiones “se van a concretar en UI”, valor que será utilizado “siempre que el mercado lo permita” porque supone “avanzar en la reducción del componente de moneda extranjera en el endeudamiento público”, así como en materia de “extensión de plazos” de vencimiento para las obligaciones del Estado. “Recurrimos entonces al mercado local como una fuente prioritaria de financiamiento para las emisiones del gobierno”, destacó Lorenzo, informando que la administración trabaja para “darle mayor liquidez al mercado secundario de títulos de gobierno”. Cabe aclarar que los mercados secundarios son aquellos que vehiculizan la comercialización de títulos ya emitidos y colocados, en tanto que los primarios son aquellos en los que esos papeles se transan por primera vez.

Así, El MEF tendrá “una posición más activa” en emisiones domésticas de deuda como parte de la “idea de acercar a los inversores locales, sobre todo a los pequeños”, para que puedan “emitir en títulos en moneda local en condiciones adecuadas”. Lorenzo puntualizó que los montos de las emisiones se definirán para otorgar “oportunidades reales de inversión” a dichos agentes: “por tanto hablamos de montos pequeños” que representen “una reducción” respecto de las emisiones habituales. “Estamos hablando de facilitarle al pequeño inversor su participación en el mercado”, enfatizó.

La ampliación de liquidez que el MEF comenzará a manejar podrá ser utilizada, “entre las múltiples” opciones posibles, para “intervenir directamente en el mercado de cambios”, política que recae “sobre el BCU” en el marco de los intentos de mitigar la apreciación del peso. Bergara, a su turno, explicó que hasta ahora “el patrimonio” del BCU “era negativo en montos muchísimo mayores” a 5.000 millones de UI porque nunca fue capitalizado y acumula “pérdidas operativas de 43 años”. Para cubrir ambos déficits, la capitalización efectiva “va a alcanzar aproximadamente los 45.700 millones de pesos”, equivalentes a unos 2.400 millones de dólares, cifra “más o menos cuatro veces y media” superior a la requerida por la ley y equivalente a “cerca de 28.000 millones de UI”.

Las emisiones no agregarán deuda neta el Estado porque “no son bonos que van a salir al mercado” sino que el gobierno los usará para “capitalizar el BCU”, y cuya “inmensa mayoría, en el entorno del 80%”, tendrá la “característica de bono perpetuo”, con lo que lo importante “no es que venza sino el flujo anual de intereses que paga”, precisó Bergara. “Y el otro 20% sí será un bono con un plazo bien definido, que el BCU podrá usar como colateral en operaciones de manejo de liquidez intramensual”, añadió.

Los retornos esperados, en cambio, serán como los que generan “los bonos de muy largo plazo, a 30 años: van a tener las condiciones financieras similares” a éstos, pero no en dólares sino en UI, instrumento monetario elegido por el gobierno para denominar gradualmente el endeudamiento público.