Lo del gato montés
El director de Uruguay XXI, Roberto Villamil, presenció la exposición y comentó que muchas empresas comienzan pensando que hay muchos organismos que “se dedican a lo mismo” y que luego del trabajo conjunto “cambian esa percepción”. “Uruguay XXI y Unasep [Unidad de Apoyo al Sector Privado del MEF] no hacemos lo mismo. Nosotros traemos a las empresas y hay otros organismos que se dedican al apoyo directo”, aclaró. En tal sentido, lamentó la “incapacidad del Estado de darse cuenta de que los instrumentos hay que promoverlos”. “No hay una estrategia de difusión” y muchas veces desde el Estado se piensa que “llamando a la prensa el mundo ya se enteró de la estrategia de promoción de inversiones de Uruguay”.
Ello surge del relevamiento sobre la percepción de las empresas transnacionales respecto del tratamiento que se le da a la Inversión Extranjera Directa (IED) en Uruguay, realizado por la consultora Oikos en coordinación con la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP). El estudio integra el programa Una ONU “Unidos en la Acción”, que busca generar insumos informativos para “potenciar el diagnóstico de la institucionalidad para el tratamiento de la IED en Uruguay”.
Los resultados fueron presentados por el economista de Oikos Pablo Moya, detallando que la encuesta abarcó 85 firmas transnacionales representativas de “los sectores más relevantes de la actividad económica”; sus casas matrices se encuentran mayoritariamente en Estados Unidos, Brasil, España y Argentina, y la modalidad que más utilizaron para radicarse fue la creación de una nueva sociedad (56,5% de las compañías).
El relevamiento dio cuenta de que “nueve de cada diez empresas realizaron inversiones en los últimos tres años”: a mayoría (43,4%) lo hizo en “Maquinarias y equipos”, y, añadiendo las que lo hicieron en “Tecnología” (14,8%) e “Innovación” (6,7%), se llega al 64,9% del total; las inversiones en “Construcción” fueron el 26,1% y en “Tierras” el 5,2%.
Las compañías señalan cuatro factores principales que atraen inversiones: seguridad jurídica, estabilidad político-social, estabilidad económica y ubicación geográfica. En referencia a organismos de promoción, el Ministerio de Economía (MEF) fue el más mencionado, seguido por el Instituto Uruguay XXI, la Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones (Comap) y el Ministerio de Industria. Moya destacó que la percepción del MEF fue mayormente positiva, ya que el 22,7% de las empresas definió su atención como “muy buena” y el 52,3% como “buena”.
Extremos
Respecto a los instrumentos de promoción, la mayoría “no tiene opinión”, y el más conocido es el “Régimen general de promoción de inversiones”. Éste generó “una valoración positiva por las empresas consultadas” y, en comparación con el anterior, es apreciado como “más beneficioso” y “transparente”; está bien visto y posicionado en comparación con la región. Entre los aspectos valorados como negativos, los empresarios consultados opinan que “los trámites son lentos, burocráticos y excesivamente complejos”, si bien los plazos “son percibidos como razonables”. Criticaron que “dos de cada tres empresas entienden que no hubo apoyo y seguimiento” al beneficio estatal otorgado a la inversión, y también que se desconoce el rol de los distintos organismos.
Mencionaron como debilidades del país el pequeño tamaño de su mercado y el régimen de legislación laboral, observadas como “trabas para incrementar las inversiones”. No obstante, Moya apuntó que el clima de negocios es favorable y la percepción general es más que destacada. En ese sentido, el informe recomienda integrar los distintos organismos que tratan la IED mediante una “ventanilla única”, atendiéndola por “separado de la inversión nacional” aunque ambas reciben el mismo tratamiento fiscal. Sugiere difundir más los instrumentos disponibles, realizar seguimiento y control de los beneficios otorgados, y agilizar y reducir los plazos de los trámites.