Por todos los contras

Por todos los contras El presidente de República AFAP, Hector Chito Olmos, respondió particularmente las críticas que se realizan al sistema mixto, principalmente desde el PIT-CNT y parte del oficialismo. En primer término se refirió al argumento de “inconstitucionalidad” que presentaría el sistema por no respetar los principios de la seguridad social, que dijo no comprender. “No encuentro cuál es la supuesta norma en la Constitución que se estaría violando, porque la Constitución no especifica cuáles son los principios generales”. En segundo lugar, contestó las críticas basadas en que las AFAP son empresas privadas con fines de lucro y que ello no guardaría sintonía con la correcta administración de un seguro social: argumentó que las AFAP no administran el seguro social sino solamente el fondo. Explicó que estas empresas deben actuar con “profesionalidad” a la hora de invertir y defendió que hacen una suerte de “tercerización de un servicio que el BPS no podría hacer por su cuenta”. Por último, hizo mención al argumento de “no respeto al principio de solidaridad”, elemento que -coincidió- deben salvaguardar todos los sistemas de seguridad social, pero interpretó que el actual sistema mixto es “mucho más solidario que el anterior”. “El sistema es constitucional, legítimo y respeta los principios de seguridad social, y les permite a los individuos mejorar su jubilación. Es un sistema que ha de prevalecer hasta que surja uno mejor”, concluyó.

Las valoraciones sobre el proyecto de ley se realizaron en la conferencia “Las AFAP: US$ 6.000 millones para invertir”, realizada ayer en la Cámara Mercantil.

El fondo previsional acumulado que las administradoras invierten está formado por la sumatoria de cuentas individuales de ahorro de los trabajadores, las que se componen por sus aportes y las utilidades que generan las inversiones. Se detalló que hay 944.255 afiliados al régimen mixto, cifra que “marca un crecimiento sostenido” y que, según Costa, se intensificó desde la llegada del Frente Amplio al gobierno en 2005 en virtud del “aumento de la confianza de los trabajadores”. En concreto, el fondo previsional administrado por el conjunto de AFAP asciende a 5.833 millones de dólares, de los que 37% son aportes de los activos y 63% de utilidades. “Esto muestra que el fondo crece sustancialmente como impulso de las inversiones que se han realizado”, interpretó el directivo.

Destacó el hecho de que la rentabilidad del sistema, desde su comienzo, ha sido relevante independientemente de la unidad de medida: en Unidades Reajustables es de 8,93%, en dólares, de 12,23%, y en Unidades Indexadas, de 9,31%. Al respecto, indicó que en el largo plazo se verifica una alineación de la rentabilidad entre las unidades de valor. Defendió la importancia de este tipo de análisis y la graficó explicando que mientras que 2008 fue un año de rentabilidad “sumamente negativa”, la de 2009 fue “espectacularmente positiva”, pero remarcó que “ni en un año somos un desastre ni al siguiente somos unos fenómenos”.

Cambió para bien

En referencia al proyecto de ley del gobierno que se encuentra a estudio del Poder Legislativo y que ya obtuvo media sanción en la cámara baja, Costa señaló a la diaria que el texto será objeto de un trámite parlamentario rápido, y que seguramente antes de fin de mes será promulgado por el Poder Ejecutivo. “La ley vigente es muy rigurosa en lo que se podía hacer con estos montos; había límites cruzados (entre los literales que habilitan a invertir), lo que impedía hacer determinadas cosas, y como inversores sabemos que la diversificación es buena”, puntualizó, precisando de qué se trata esto: “Una flexibilización de las reglas que teníamos para poder invertir los fondos. Se flexibilizan distintos instrumentos, lo que nos va a permitir manejarnos libremente entre unos y otros”. Asimismo, ello permitirá a las empresas “trabajar con más tranquilidad” porque “se abre una ventana para invertir en el exterior”. “Nos permite manejarnos internamente con todas las inversiones que se hacen en Uruguay, pero si en algún momento no tenemos posibilidades de colocar fondos acá, lo podemos hacer en el exterior”. Sobre el punto, fundamentó que “lo peor que podría pasar es que algún fondo quedara sin invertir”, pero con el proyecto de referencia el escenario se torna más abierto. “Se aggiornan, se modernizan los límites que teníamos, y se abre esta posibilidad de invertir en el exterior, para asegurarnos que los fondos estén siempre invertidos”. Durante la presentación, Pardo se cuestionó: “Si el sistema funciona bien, ¿para qué cambiarlo?”, respondiendo acto seguido: “Estamos en un mundo de cambios muy dinámicos, un mundo financiero muy dinámico, y hay que adaptarse a las nuevas realidades”. “No es que el sistema funcione mal sino que requiere de cambios dinámicos para que siga funcionando bien”, aclaró. En la misma línea, se refirió a la regulación, aspecto sobre el cual lo conveniente “no es dejar hacer, dejar pasar. Tiene que haber regulación, pero la regulación también se tiene que adaptar”, matizó.

Pardo aseguró que el proyecto oficial “recogió lo mejor de la experiencia internacional” y que su contenido se alinea con las prioridades fijadas por el gobierno en materia de infraestructura, donde hay varios proyectos en carpeta, como el reacondicionamiento ferroviario, de puertos y la generación de energía, que implican montos asociados que superan los 1.000 millones de dólares. No obstante, auguró que el fondo de las AFAP va a continuar creciendo “por mucho más” volumen y tiempo, incluso por encima de “las necesidades de financiamiento del país”, razón por la cual también ponderó la posibilidad del texto de ampliar las inversiones en el exterior. Al igual que Costa, interpretó como fundamental “que el fondo esté siempre invertido”, así como “diversificar” los instrumentos porque “es bueno poner los huevos en varias canastas”.

El régimen mixto de seguridad social está vigente desde 1996 en virtud de la ley que reformó el anterior, basado exclusivamente en el criterio llamado de reparto o de solidaridad intergeneracional. Durante la segunda mitad de 2008 y el inicio de 2009, los papeles en que las AFAP invierten sus fondos perdieron hasta el 25% de su valor, a causa de la depreciación general de valores y títulos derivada de la crisis económico-financiera internacional.

La vigencia del régimen mixto, donde aquel criterio rige al mismo tiempo que el de ahorro en cuentras individuales administradas por las AFAP, divide aguas al interior del Frente Amplio y del propio gobierno.