Por conveniencia

Las negociaciones que mantienen la UE y el Mercosur para concretar un Tratado de Libre Comercio también estuvo sobre la mesa de análisis. Cancela indicó que el estancamiento de la Ronda de Doha de la Organización Mundial de Comercio lleva a que “el Mercosur sea el mercado más dinámico con el que [la UE] puede negociar”. En esa línea, opinó que la actual fase de la crisis global “debería hacer más necesaria la negociación para Europa porque abriría una tendencia de crecimiento hacia afuera”, además de que “con el acceso a productos con menores costos [la UE] podría amortiguar las presiones inflacionarias”.

En el evento, organizado por el Consejo Uruguayo para las Relaciones Internacionales, Rosselli manifestó que “Europa parece no encontrar un camino claro de recuperación económica”, como sí se aprecia que ocurre en Estados Unidos y Japón. La posible salida, a su entender, pasa por “pensar que el crecimiento de Alemania será importante”, lo que empujaría a las demás economías, y por la “baja del euro” para mejorar la competitividad de esa zona económica.

No obstante, estimó que un posible contagio de la crisis griega hacia otros países de la eurozona es de “una probabilidad relativamente baja” y opinó que, si bien a un ritmo lento, la economía europea crecerá. En este contexto, “el mundo mantendrá su senda de recuperación”, básicamente a impulso de los países emergentes.

Respecto de este grupo de países, el experto de Deloitte entiende que su principal dificultad consiste en “evitar que el recalentamiento de sus economías genere un impulso inflacionario”. Al igual que lo hiciera recientemente el Fondo Monetario Internacional, aseguró que los emergentes tendrán acceso a financiamiento barato debido a que las tasas de interés internacionales permanecerán bajas algún tiempo más. Enfatizó que la demanda de los emergentes empujará al alza los precios internacionales de los commodities.

Con relación a Uruguay señaló que el Producto Interno Bruto (PIB) mostrará una tendencia similar a la registrada previo a la crisis, y aclaró que no observa un sobrecalentamiento de la economía. De esa forma, estimó que 2010 cerrará con un crecimiento de 6,5% y que los años siguientes lo harán en el entorno de 4,2% (coincidente con la estimación oficial), lo que se trata de “una tasa de crecimiento más razonable”. Asimismo, valoró que la inflación se mantiene en niveles “relativamente bajos”, destacó la salud del mercado de trabajo y la “situación fiscal consistente”.

Entre los desafíos del país, en lo microeconómico se refirió a la necesidad de mejorar la educación, la seguridad, la infraestructura, la eficiencia del Estado, la apertura comercial y mantener el clima de negocios.

Desde el punto de vista macro se mostró favorable a mantener un régimen de flotación del tipo de cambio, porque permite cubrirse ante las volatilidades internacionales. En torno al punto, advirtió que combatir la apreciación del peso con políticas monetarias es “poco eficaz” y que “lo mejor es pedirle (que actúe) a la política fiscal”, para lo que se requiere que ésta tenga “un signo claramente contracíclico”. Rosselli interpretó que los anuncios del gobierno muestran “un enfoque neutral”, es decir que el gasto público crecerá en igual proporción que el nivel general de actividad económica.

Me cuesta creer

“Preguntarse si la crisis europea va a impactar en la economía uruguaya tiene su respuesta en la propia pregunta: obviamente va a impactar, ya impacta. El tema es qué tan grande va a ser el impacto”, controvertió Alfie, argumentando inmediatamente después: “Pensar que el [banco de inversiones] Lehman Brothers era más importante que Europa, me cuesta creerlo”, reflexionó, para añadir luego que la debacle financiera global precipitada en 2008 no consistió en una crisis de deuda soberana ni de la moneda. “Estados Unidos puso la plata sobre la mesa y la especulación sobre una moneda sustitutiva del dólar se cayó”, resumió. En ese sentido, interpretó que la crisis europea es más grave porque existe un problema real de deuda soberana, con la que “los rescatistas son ahora los que están en problemas”. Para salir de esta crisis, Alfie vaticinó lo peor: “Vamos a tener ajustes fiscales como nunca antes vimos”.

Además, relativizó el futuro papel de los emergentes en la economía mundial, fundamentando que “de los países que tiran o pueden tirar, [entre] los denominados BRIC [Brasil, Rusia, India y China], Brasil y Rusia no son economías industriales, [...] por lo que me cuesta creer que vayan a cinchar del mundo”. En ese sentido, también se mostró escéptico acerca de un aumento de los precios de las materias primas, que “a lo sumo se mantendrán sobre niveles actuales”. En lo que concierne a Uruguay, “lo más probable es que crezca por abajo de su tendencia”. “La única certeza que tengo es que con este lío vamos a tener un tiempo largo”, concluyó el ex ministro del ramo.

Alto nivel

Por su parte, Cancela se refirió a las dificultades del continente europeo originadas en la rigidez de su sistema monetario, ya que “se utiliza una misma política para países que necesitan cosas diferentes”. El primer problema que surgió con la crisis griega fue el de “las dudas sobre cómo actuar”, y, una vez que se hizo, fue insuficiente. “El plan de rescate de la UE y el FMI por 750.000 millones de euros equivale a 5% del PIB europeo, lo que dista mucho de ser la medida del agujero que hay que tapar”, evaluó.

En cuanto a su repercusión en Uruguay, indicó que, a través del canal financiero, los bancos privados de mayor importancia en el país, el Santander y el BBVA (de origen español), “son de los mejor posicionados en la UE”, por lo cual “no vemos un problema de riesgo en tanto se mantenga la regulación [financiera tal] como se ha venido desarrollando”. Desde el canal comercial, aseguró que la caída de la demanda y la apreciación del dólar podrían generar “una caída del precio de los commodities”. Sin embargo, advirtió que “el dólar también está débil”, lo que genera incertidumbres en torno a los precios internacionales. “No sé para dónde va la tendencia, pero creo que se van a mantener en niveles altos”, indicó Cancela.