Ayer se realizó una conferencia de prensa para presentar lo que será el Foro de Integración Uruguay-Brasil, organizado por la citada entidad empresarial bilateral y que se realizará el 11 de agosto. El presidente de la gremial, Óscar Montaldo, aseguró que la idea “surgió hace un año” a partir del crecimiento comercial bilateral generado durante los últimos años, así como del aumento de la inversión productiva proveniente del país vecino que se radica en Uruguay.
Además de Montaldo y Felicio, participaron en la presentación, realizada en la sede de Uruguay Fomenta, el presidente de la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND), Luis Porto, y el gerente general del Instituto Uruguay XXI, Roberto Bennett.
Montaldo detalló que la intención de la cámara es “ser un punto de apoyo entre los sectores público y privado” y, en materia comercial, se refirió al sustancial aumento de las exportaciones uruguayas hacia Brasil, que “se incrementaron casi un cien por ciento en cuatro años”, pasando de 580 millones de dólares en 2006 a 1.115 millones de esa moneda en 2009, según los datos manejados por Montaldo.
Luego de la presentación, este directivo privado expresó a la diaria que “la pequeña producción uruguaya tiene que ser complementaria con la gran industria brasileña” y que, “al mismo tiempo, la industria brasileña puede instalarse en Uruguay para aprovechar, por ejemplo, el Tratado de Libre Comercio de Uruguay con México”.
En esa línea, explicó que si bien Uruguay “no debe atarse” a Brasil, “sí debe seguirlo en ese proceso de complementariedad productiva”, como el que se verifica “en el sector de autopartes”.
El Foro de Integración Uruguay-Brasil sesionará el “día entero” y comenzará a las 9.00 con la apertura del evento a cargo de Montaldo, Felicio, el presidente de Petrobras Uruguay, Iraní Varella, y el ministro de Economía y Finanzas, Fernando Lorenzo. Posteriormente se realizarán dos conferencias con distintos participantes en cada una: la primera sobre “La industria integrada” y la segunda denominada “Rumbo al desarrollo económico y social”. Luego habrá un almuerzo que incluirá una disertación, sobre la cual aún resta confirmarse si estará a cargo del presidente de la República, José Mujica, o si la brindará en su lugar el vicepresidente, Danilo Astori.
Por la tarde se realizarán simultáneamente seis foros sobre diferentes temáticas de actualidad económica global y regional: energía; inversiones para el desarrollo; infraestructura y logística; ciencia y tecnología; agronegocios y comercio exterior y responsabilidad social y sustentabilidad ambiental. El cierre será a las 18.30 y estará a cargo del ministro de Relaciones Exteriores, Luis Almagro.
Arrastrado por la corriente
El jefe de la misión diplomática brasileña manifestó que el evento “se inserta en un momento en el que Brasil se consolida como principal socio comercial de Uruguay con 700 millones de dólares exportados en la primera mitad del año”, resultado que permite proyectar que las ventas uruguayas con destino a Brasil “llegarán a los 1.400 millones de dólares al final del año”. Sin embargo, Felicio destacó no sólo el aumento general de las ventas externas sino también “la gran cantidad de productos industriales” que Uruguay coloca del otro lado de las fronteras norte y este. A modo de ejemplo, mencionó que en 2008 “no existían ventas de automóviles” desde Uruguay hacia Brasil, mientras que durante el año pasado se vendieron 10 millones de dólares por ese concepto, una cifra que “si bien puede parecer menor, habla de un crecimiento importante en el relacionamiento bilateral” comercial.
En conversación con la diaria, Felicio ponderó el hecho de que el gobierno uruguayo “ha dado muestras reiteradas de que Brasil es un socio importante para Uruguay”, situación que “queda en evidencia en los números de comercio”. En el mismo sentido, enfatizó en “el deseo del gobierno brasileño, expresado en muchas ocasiones por el presidente Lula, de que los países de nuestra región puedan crecer en conjunto con Brasil”. “Tenemos una visión muy clara de que Brasil no puede progresar solo como una isla, eso no existe; entonces estamos haciendo lo posible para que los países de la región puedan beneficiarse de ese crecimiento, y eso está sucediendo con Uruguay”, puntualizó.
Felicio entiende que “el hecho de que vengan empresas brasileñas y de que ambos gobiernos estén trabajando en conjunto [...] es una señal muy clara de esa preocupación de los dos gobiernos, de que ambos países tienen que crecer juntos”.
Valoró la voluntad compartida de cooperación en diversas áreas, subrayando particularmente la intención de “integrar la industria de los dos países” en el rubro defensa. Sobre este aspecto, la idea que se maneja en los niveles oficiales consiste en facilitar la complementariedad de la industria que existe en Brasil con la uruguaya, por ejemplo utilizando “el blindaje de autos en Uruguay, donde tienen capacitación y experiencia, asociándolo a la industria brasileña de fabricación de autos de combate”.