La herramienta, diseñada por el Instituto de Competitividad de la Universidad Católica, en el marco del Programa de Microfinanzas para el Desarrollo Productivo de la Dirección de Proyectos de Desarrollo (Diprode) de Presidencia, permite el acceso a información de instituciones financieras sobre opciones de microcréditos y los requisitos correspondientes. De momento, firmaron el convenio República Microfinanzas, Cossac, FUCAC, Fundasol, Microfin y el banco Santander, pero se espera ampliar la lista de ofertantes de préstamos.
Durante el lanzamiento, realizado ayer en la Universidad Católica, se destacó la importancia de este instrumento en el contexto mundial de expansión de las microfinanzas. El director del Instituto de Competitividad, Roberto Horta, destacó que ese sector financiero ha crecido de forma sustancial, y detalló que cuenta en el mundo con unos 155 millones de clientes, ubicados principalmente en los países desarrollados, aunque con una gran expansión en las economías en desarrollo. Opinó que el lanzamiento del Observatorio es “el fin de una etapa” y al mismo tiempo el comienzo de otra, “plena de desafíos”.
Las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) sólo representan una pequeña parte de la demanda total de créditos, y por eso es necesario desarrollar instrumentos específicos acordes a sus posibilidades.
Según se explicó, el observatorio tiene “tres vertientes” centrales: disponer de información detallada sobre los distintos instrumentos financieros disponibles, proporcionar a los microempresarios un ámbito común y, con base en el intercambio de información, sugerir instrumentos de política. Todo ello reunido en “un portal que sea simple, interactivo y con la información necesaria”. La dirección en internet, a la cual se puede acceder desde hoy, es www.microfinanzas.org.uy.
Mal acostumbrados
En conversación con la diaria, la titular de Diprode, Martha Jauge, elogió la velocidad con la que se puso en funcionamiento el portal, cumpliendo con el cronograma previsto, y explicó que ello se debió “a la fuerte demanda de los clientes y a la forma en la que el mercado de las microfinanzas comenzó a moverse”. También destacó que se trata del primer observatorio dedicado a esta área en América Latina.
Si bien reconoció que “puede haber excluidos” con la metodología elegida, que requiere el uso de internet, interpretó que es un camino que necesariamente se tiene que transitar, porque de lo contrario “vamos a perder”.
Jauge considera que las instituciones financieras firmantes del acuerdo fundacional dieron un paso muy importante, y subrayó: “Van a poner información online, lo que no es fácil, es algo absolutamente nuevo, por lo que hay que romper cantidad de resquemores”. En ese sentido, asignó relevancia a “que sea una universidad la que se encarga del proyecto”, entendiendo que eso “les confiere seguridad a aquellos que son temerosos de lo que se puede hacer con la información” que aportan.
Por otra parte, reflexionó que las instituciones financieras no están “acostumbradas” al mercado de microfinanzas, ya que éste “tiene una metodología totalmente diferente al mercado habitual de crédito al consumo”, y además “no está centrado en la institución bancaria, sino que se tiene que salir a buscar al cliente”, porque es preciso “conocer las circunstancias en las que está operando, y eso es una metodología muy costosa, que requiere de mucha capacitación”.