Para hablar de Maceo Parker convendría viajar al 4 de abril de 1968, más precisamente al Estados Unidos de entonces y a la anónima cobardía del hombre que acabó con la vida -pero no con el sueño- de Martin Luther King, en Memphis. Inmediatamente a este hecho, la rebelión se instauraba en las calles del país, el conflicto con Vietnam pasaba a un segundo plano y el camino del predicador se desvanecía entre los desmanes. No obstante, cerca de allí, en Boston -la ciudad natal de la esposa de King-, otro gran hombre salvó la ciudad del caos, y esa fecha sería recordada como la noche que el funk salvó a Boston. Un hito de la crossover culture o cultura de cruces. Estamos hablando, claro está, de The Godfather of Soul (el padrino del soul), James Brown, quien gestó su propia historia partiendo de la marginalidad para alcanzar la dimensión de prócer. Quien esa noche del Boston Garden interpuso la música ante la segregación, demostrando que la música continúa los sueños de paz e igualdad que una bala o la ira sólo pueden demorar; convocado por el alcalde Kevin White, fue Brown, quien daría un concierto que sería imprevistamente televisado en todo el estado dejando claro su mensaje “Say It Loud I’m Black & Proud” (dilo bien fuerte, soy negro y estoy orgulloso) en una noche de paz, ante la presumiblemente alterada audiencia, que fue ejemplar. Esa noche en Boston reinó la paz, a diferencia de otras ciudades de Estados Unidos donde los saqueos, disturbios y violencia continuaban. Esa misma noche el padrino dijo: “Maceo, I want you to blow! (Maceo, ¡quiero que soples!), dirigiéndose a Parker como tantas otras noches, y Maceo sopló.

Maceo recuerda su etapa junto a James Brown como “la universidad del funk”, a la que fueron convocados su hermano, el baterista Mel Parker, y él. Maceo creció admirando a saxofonistas de la talla de David Fatead Newman, Hank Crawford, Cannonball Adderley y King Curtis. Dice: “Estaba loco con Ray Charles y toda su banda, particularmente con los vientos, claro”.

Cuenta la historia que Brown en realidad convocó a Mel en el 64 y que un año más tarde se presentó con su hermano, quien también precisaba el trabajo. Más adelante, la banda de Brown se denominaría los JB’S y sabido es que a James le gustaba presumir de la afilada precisión de sus bandas, a las que sometía a una disciplina casi militar. De la gloriosa JB’S saldría la famosa sección de vientos JB’S Horns, constituida por Alfred Pee Wee Ellis, Maceo Parker y Fred Wesley. Pero Maceo es más, después vendrían Parliament, Funkadelic y Bootsy’s Rubber Band y con ellas los nombres de Bootsy Collins y George Clinton. También Maceo & All the King’s Men, Maceo & the Macks y la conformación de su extensa carrera solista hasta Roots & Grooves (2007), su último disco doble hasta la fecha, en el que en la primera parte homenajea a Ray Charles, para al final hacer honor a su apodo de Mr Funk y entregarse al ritmo. Tener toda esta historia musical a pocas cuadras del hogar se convierte en un acontecimiento impostergable y sumamente disfrutable para quien ame la música.

Un show para sentir más que para escuchar, en el que una numerosa banda hará las delicias entre síncopas y cortes, en el que no faltarán versiones y en el que el saxo de Maceo recorrerá su discografía para nuestro deleite. Digamos: “Maceo!, Blow your horn!”.