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En la playa Anaconda del balneario La Paloma, Rocha, un grupo de bañistas intenta salvar a una ballena jorobada o yubarta, que amaneció encallada en la playa. Con ayuda de bomberos, bañistas e integrantes de una ONG dedicada a la preservación de cetáceos, la ballena fue devuelta al agua. Sin embargo, una y otra vez volvía a la playa, pese a los esfuerzos del público por regresarla al mar. Se trataba de un ejemplar joven de entre uno y dos años, debilitado, flaco y con heridas en la parte superior. Probablemente enferma o golpeada, esta ballena se encuentra muy lejos de su manada que, por esta fecha, se estima, ya estaría alimentándose en la Antártida.
Foto: Ricardo Antúnez
Ballena
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