El sector turístico uruguayo registró en los últimos años un importante crecimiento, y en 2010 generó ingresos por 1.480 millones de dólares, lo que implicó un aumento de 14% respecto del año anterior, según datos difundidos por el ministro del ramo, Héctor Lescano. Detalló que el año pasado ingresaron al país unos 2.408.000 visitantes, lo que implicó un incremento de 15% con relación a 2009.

Estos guarismos incluyen a los uruguayos no residentes que vinieron al país, pero no a los 350.000 cruceristas que tocaron suelo uruguayo el año pasado. Lescano aseguró que si se incluyeran, las cifras de ingresos habrían superado “con holgura” los 1.500 millones de dólares.

En cuanto a las nacionalidades, el ministro señaló que la mayoría de los turistas fueron argentinos, totalizando 1.262.000 (9,7% más que en 2009), seguido por los 377.000 brasileños (+43%) y los 353.000 uruguayos no residentes (+19%). Por su parte, 147.000 visitantes fueron de origen europeo, lo que implicó un aumento de 5%.

Lescano también brindó avances sobre los primeros 12 días de 2011, cuando ingresaron al país 143.000 turistas, 30,3% más que en igual período de 2010. “Son datos que nos alientan a seguir trabajando en esta locomotora”, concluyó.

No sólo a nivel local se resaltan los logros, ya que en el plano internacional la Organización Mundial del Turismo eligió a Uruguay para estudiarlo como “caso de éxito” debido a su buen desempeño pese a la crisis mundial. La subsecretaria de la cartera, Liliam Kechichian, quien ayer participó en la Feria Internacional de Turismo de Madrid, dijo que “la imagen de Uruguay es muy buena, es la pequeña joya escondida”.

Conocimiento de causa

También desde el ámbito empresarial se destacaron esos resultados, elogiando el trabajo “conjunto” con el sector público, aunque marcando algunas salvedades.

El presidente de la Cámara Uruguaya de Turismo, Luis Borsari, dijo a la diaria que la temporada “globalmente viene muy bien, sin dudas hay más gente que en temporadas anteriores, y de los últimos diez años debe de ser la mejor”.

Sostuvo que “la hotelería es el punto más fuerte de esta temporada, al igual que en las anteriores, porque la demanda supera la oferta, que es muy buena, pero escasa”. Lo mismo sucede con el rubro gastronómico, de alquiler de vehículos, los transportistas, y todos los servicios asociados al turismo, que “están teniendo una participación exitosa”.

Sin embargo, “en el otro extremo” está el sector inmobiliario formal, que “ha reducido sustancialmente su participación a 15% del total de lo que se alquila”.

Detalló que con la reforma tributaria de 2007, que implicó la aplicación del IRPF a los arrendamientos, “se liquidó literalmente al sector inmobiliario formal en el turismo”. Sostuvo que actualmente el sector está teniendo un buen desempeño por la enorme cantidad de compraventas, pero los arrendamientos cayeron porque en su mayoría se concretan “por canales informales”. “Tengo conocimiento de causa, de inmobiliarias que tenían 80, 100 y en algunos casos extraordinarios más [arrendamientos durante la temporada], pero que hoy tienen 15”, explicó.

No obstante, subrayó que las perspectivas para la industria turística son “sumamente alentadoras” porque “es un horizonte sin límites, y el crecimiento va a ser sostenido, año tras año”. “Así como decimos que ésta es la mejor temporada en diez años, el año que viene vamos a decir que es la mejor en 11, y el otro que es la mejor en 12”, graficó.

Ahí va la bocha

En otro orden, un documento de la consultora Deloitte denominado “¿Protagonistas o espectadores? Tendencias en la industria turística”, remite a algunas “tendencias clave” que se observan para los próximos años. En particular se refiere a la inversión en tecnología como elemento “fundamental para lograr una mejor adaptación de los servicios a las necesidades específicas de los consumidores, que son cada vez más exigentes”. “La sustentabilidad, la tecnología móvil y las habitaciones más funcionales marcarán las tendencias del desarrollo tecnológico en el sector turístico”, y “la marca va a ser un factor clave para el crecimiento del sector”.

Por otra parte, valora que el crecimiento de los mercados emergentes tendrá una fuerte incidencia. Señala que “el turismo de India y China crecerá y superará al de Inglaterra, Japón y Francia”.

La gerenta de Deloitte, Florencia Carriquiry, dijo a la diaria que esos países “están ganando importancia como emisores de turistas”. “Si bien cuando miramos a nuestro país puede parecer poco relevante [el turismo proveniente de China o India], sí es importante el crecimiento de otros emergentes, como Brasil u otras economías de la región”.

El informe advierte que la alta rotación de empleados continúa afectando a la industria turística, y por ello recomienda a los operadores implementar “sólidos planes estratégicos para retener a sus empleados y poder gestionar el volumen de negocios”.

Carriquiry explicó que ésa es una tendencia que se observa a nivel internacional, y no es ajena a Uruguay. “Mayor rotación de trabajadores y escasez de trabajadores con determinadas calificaciones son cosas que desde cierto punto de vista son buenas noticias, pero para las empresas son un desafío relevante”, valoró.

En ese sentido, recordó que “se ha ido transcurriendo por el camino de contratar personas y capacitarlas según las necesidades”, y “eso es algo que vamos a seguir viendo”. Apuntó que la gestión de los recursos humanos “se hace cada vez más relevante”.

Consultado al respecto, Borsari evaluó como “obvio que en cualquier zafra siempre es más complicado conseguir trabajadores”, pero matizó que “se trabaja en eso y se capacita permanentemente”. Sobre la posibilidad de que la instalación en el país de megaproyectos genere una limitante en la oferta de trabajadores, opinó que “no es que no se avizoren inconvenientes, pero no creo que no se puedan resolver”.