Los dirigentes de la eurozona aspiran a multiplicar en “varias veces” la masa monetaria de aquel mecanismo que, hasta ahora, tiene asignados 440.000 millones de euros. Sin embargo, las diferencias entre algunos gobiernos habrían impedido que ayer se arribara al cierre de la negociación. En conferencia de prensa realizada en Bruselas en el marco de la cumbre, el primer ministro polaco, Donald Tusk, anunció el magro logro del cónclave respecto de las expectativas generadas en torno a éste: “Nos hemos puesto de acuerdo sobre un plan para recapitalizar a los bancos europeos”, declaró el político citado por la agencia Reuters, precisando que se exigirá a los bancos un capital básico de calidad (denominado tier1 en la jerga técnica) de 9%. Pero aclaró la imposibilidad de brindar una cifra del total de liquidez que necesitan los bancos para recapitalizarse, porque ello queda subordinado a la voluntad de éstos de aceptar mayores o menores quitas sobre el pasivo griego en manos de cada uno.

Además, de acuerdo a un borrador de documento final de la cumbre al que accedió la agencia, los líderes tampoco pudieron resolver en qué proporción será ampliada la disposición de recursos efectivos para el FEEF, y sólo en noviembre el tema será analizado nuevamente, en ese caso por los ministros de Finanzas del bloque. El comunicado refiere a la consideración de dos opciones para apalancar el mecanismo: una mediante la emisión de seguros contra riesgos, y otra recurriendo a “un vehículo de propósitos especiales”.

Las dificultades para conquistar acuerdos en un contexto económico regional -y global- de máximos riesgo y vulnerabilidad también se reflejan en la búsqueda de China como socio aportante del FEEF. Según informó ayer InfoSel Financiero, el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, prevé llamar al ministro chino, Hu Jintao, para hablar sobre la contribución de China al instrumento referido, de acuerdo a fuentes privadas relacionadas al tema. La acción de inversión fue citada en este caso como una opción manejada por los líderes europeos durante la cumbre. También se proyecta una reunión entre el mandatario galo y autoridades chinas luego de la junta que concretarán funcionarios chinos con el director del FEEF, Klaus Regling.

Al mismo tiempo, fuentes diplomáticas aludidas por la agencia AFP señalaron que el nivel político de la eurozona prevé elevar el fondo “hasta al menos un billón de euros”.

Esa agencia noticiosa informó que los líderes consideran dos opciones centrales para proceder al reforzamiento de los recursos de emergencia. La primera permitiría al FEEF garantizar entre 20% y 30% de las eventuales pérdidas de valor de los títulos de deuda emitidos por los miembros de la eurozona. Aquí se apuntaría a alentar a los inversionistas a adquirir pasivos de las economías fragilizadas, y requeriría subir el fondo hasta el billón de euros. La segunda supondría crear otro fondo, ligado al FEEF, para ofrecer esas deudas a privados y países emergentes con abundantes divisas, como China.

“Se trabaja sobre la base de combinar estos dos mecanismos”, precisó la fuente.